El presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado este martes la creación de una mesa diálogo nacional que incluirá a los sectores y actores del país con el objetivo de llegar a soluciones al descontento ciudadano expresado en el paro nacional que ha llenado de protestas el país los últimos siete días en rechazo a la reforma tributaria.
«Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones. No deben mediar diferencias ideológicas, sino un profundo patriotismo. Es vital contar con todas las instituciones, los partidos, el sector privado, los gobernadores, los alcaldes, y los líderes de la sociedad civil», ha subrayado el mandatario, informa el medio colombiano ‘El Espectador’.
Rechazar la violencia
Asimismo, el presidente ha incidido en que el objetivo del espacio de diálogo «es rechazar la violencia en todas sus formas, acelerar el Plan Nacional de Vacunación masiva, asegurar los recursos para garantizar la continuidad de los programas sociales y la protección de los más vulnerables y, por supuesto, la reactivación económica».
Las conversaciones arrancarán este miércoles, 5 de mayo, según ha relatado Duque, que ha asegurado que en esa jornada se reunirá con «la institucionalidad» de Colombia, con presencia «de las Cortes, los entes de control, la Fiscalía, los presidentes de Senado y Cámara, y también representantes de la sociedad civil, los gobernadores, alcaldes, asociaciones, el sector privado y a quienes están en las Juntas de Acción Comunal, entre otros».
Asimismo, el presidente colombiano ha reiterado que con la cita espera empezar con la «defensa clara de los valores que debemos tener siempre como colombianos y en este proceso, que es siempre abierto a escuchar, actuar rápidamente en beneficio de todos», recoge Radio Caracol.
Duque también ha aseverado que «si se llega a presentar una actuación fuera de la Constitución que afecte los derechos de las personas», no lo aceptará «de ninguna manera».
«Como corresponde en el Estado de derecho, impulsaremos todas las investigaciones internas y con los organismos de control. Pero debemos ser claros: a quienes trabajan por la seguridad de los colombianos, todo el respaldo y al mismo tiempo toda la exigencia», ha añadido, en referencia a la respuesta de las fuerzas de seguridad frente a las protestas de los últimos días.
Al respecto, el medio colombiano ‘El Tiempo’ ha publicado que el Gobierno ya avanza en el diálogo al haber mantenido algunas reuniones con sectores vinculados al paro.
Colombia se defiende
En este sentido, el Gobierno de Colombia ha respondido este martes a las denuncias de la comunidad internacional sobre el uso excesivo de la violencia de la Policía en las protestas queriendo recalcar que el país es un «Estado de derecho», cuyas instituciones respetan y garantizan «los derechos de los ciudadanos».
«Frente a los pronunciamientos de distintos actores de la comunidad internacional sobre la situación actual de nuestro país, la Cancillería reafirma en forma contundente que Colombia es un Estado de Derecho con instituciones democráticas sólidas y garantes de los derechos de los ciudadanos, incluido el de la vida de todas las personas y el de la movilización pacífica», ha escrito el Gobierno a través de Twitter.
Asimismo, se ha comunicado que la ministra de Exteriores de Colombia, Claudia Blum, y el titular de Defensa, Diego Molano, se reunirán este miércoles con el cuerpo diplomático acreditado en el país para «informar de manera integral sobre el desarrollo de la situación que se está afrontando».
Víctimas
Las manifestaciones en Colombia que se iniciaron la semana pasada contra la ya retirada reforma tributaria anunciada por Iván Duque, se han saldado hasta al fecha con al menos 19 muertos, cerca de 90 desaparecidos y más de 800 heridos.
Además, según la organización Temblores, en los siete días de paro se han registrado más de 1,440 casos de violencia por parte de las fuerzas de seguridad colombianas –Policía, antidisturbios y fuerza de reserva–.
Distintos colectivos y participantes a las marchas han denunciado violencia policial, entre ellos Naciones Unidas, que ha informado de disparos y agresiones de la Policía contra integrantes de sus equipos de Derechos Humanos en Cali.
Por su parte, el ministro de Defensa ha señalado que las protestas de los últimos días han dejado un policía muerto y más de 800 heridos, entre agentes y civiles, así como un gran número de infraestructuras públicas y negocios privados dañados.
El uso excesivo de la fuerza que se le achaca a la fuerza pública –la prensa colombiana también se he hecho eco de las denuncias de manifestantes que aseguran que han dispersados con fuego real– ha sido condenada este martes por Naciones Unidas y la Unión Europea, quienes han pedido el fin de la violencia contra «los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunirse y a la de expresarse».