- Teme que Rusia redoblará sus ataques en el este aunque «no hay pruebas»
El director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), William Burns, considera que la invasión rusa de Ucrania ha tensado las relaciones entre Rusia y China debido principalmente a la inestabilidad provocada por el conflicto, cuyo estallido atenta contra las promesas de calma y equilibrio formuladas hace unos meses por el presidente Xi Jinping.
«Nos parece que Xi Jinping está un poco incómodo por el daño a la reputación china que supone su asociación con la brutalidad exhibida por Rusia en Ucrania», ha declarado Burns al ‘Financial Times’. «Pero creemos con toda seguridad que está incómodo de verdad con la incertidumbre económica provocada por la guerra, porque el interés principal de Xi es la previsibilidad», ha añadido.
Otro factor a tener en cuenta es que la guerra en Ucrania «ha unido a europeos y americanos», un factor que ahora mismo el presidente chino está teniendo en cuenta a la hora de trazar su política sobre Taiwán, un territorio autoproclamado independiente sobre el que reclama soberanía.
«No creo ni por un minuto que haya afectado a su determinación de obtener el control de Taiwán, pero sí a sus cálculos», ha estimado Burns antes de valorar a China como «el mayor desafío geopolítico al que su país se enfrenta a largo plazo» en un momento en que Rusia está demostrando que «una potencia en declive», en referencia a Moscú, es tan «perturbadora como una en alza».
En otras cuestiones, Burns desmintió las «irresponsables» informaciones de que la Inteligencia estadounidense había facilitado el hundimiento del buque insignia ruso de su flota del Mar Negro, el ‘Moskva’, y ha pedido que nadie subestime la capacidad de los propios servicios de Inteligencia ucranianos. «Sería un grave error. Es su país y tienen más información que nosotros», ha indicado.
Por último Burns ha asegurado que Putin no tiene intención de relajar la presión de sus fuerzas en Ucrania y que la «nueva fase de operaciones» anunciada el mes pasado por el Gobierno ruso, por la que centrará sus esfuerzos en el este del país «será tanto o más arriesgada» que su plan inicial para asumir el control de la capital.
«Ahora mismo Putin se encuentra en un estado mental por el que no se puede permitir perder. Las apuestas están por las nubes y cree que si redobla sus esfuerzos puede hacer progresos», ha avisado Burns, si bien ha estimado que, por ahora, la CIA no tiene «pruebas fehacientes» de que Moscú tenga intención de desplegar armas de destrucción masiva en el conflicto, por mucho que «nadie se pueda tomar esta posibilidad a la ligera».