Detalles del juicio que acusa al presidente de Honduras de ayudar a traficar toneladas de cocaína a EE.UU.

El fiscal de Nueva York, Jacob Gutwillig, aseguró este martes que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ayudó a que el negocio del narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez «floreciera», detallando «reuniones secretas entre ambos».

Durante la segunda sesión del juicio contra el hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, acusado de delitos de narcotráfico por la Justicia estadounidense, el fiscal detalló en su argumento de presentación como el negocio de cocaína de éste prosperó con la ayuda de Hernández.

Según recoge el diario local ‘El Heraldo’, que a su vez cita a la periodista Emily Palmer del ‘The New York Times‘, ambos «planearon enviar la cantidad más grande posible de droga a Estados Unidos«. La Fiscalía ya había confirmado la relación entre ambos, aunque durante el juicio se han revelado más detalles de esta asociación.

En este sentido, y en referencia al acusado, el fiscal indicó que Fuentes «fue una parte clave del narcoestado en Honduras» mientras que trabajó con la Policía, militares y políticos de alto nivel, incluido el propio presidente. Por su parte, Hernández habría manifestado su voluntad de «meterles droga por la nariz a los gringos».

Laboratorio

Según la Justicia estadounidense, Fuentes dirigía un laboratorio secreto de cocaína escondido en las montañas de la nación centroamericana y su negocio «prosperó gracias a su conexión con la Policía y políticos».

De hecho, el acusado «sobornó a todos, comprados y pagados» detalló el fiscal para enumerar una serie de alcaldes, miembros del Congreso, generales, entre otros. «Compró a los que pudo y mató a los que no pudo», añadió.

Según los abogados de la defensa, Fuentes conoció al presidente a través del empresario Fuad Jarufe, quien también le presentó al actual vicepresidente y a diversos cargos de las Fuerzas Armadas.

La Fiscalía precisó que la asociación entre los dos habría comenzado en 2013, cuando Hernández era candidato a la Presidencia.

En el juicio compareció un agente de la DEA, que proporcionó el móvil del acusado, del cual se han podido extraer múltiples fotos con armas –también enfrenta cargos de posesión ilegal de armas– así como el número de teléfono y el correo electrónico de Hernández.

A lo largo de los días de juicio que quedan por delante, está previsto que la acusación también cuente con testigos protegidos así como con exnarcotraficantes.

Reacción de Hernández

Hernández negó en todo momento las acusaciones de la justicia de Estados Unidos, y este mismo lunes a través de su cuenta de Twitter aseguró que «muchos titulares se basan en testimonios falsos de narcos cuyas mentiras son para vengarse, reducir sus penas y recibir otros beneficios».

En referencia a la relación entre ambos países, fortalecida en los últimos años, Hernández detalló que mantendrá la alianza internacional pero advirtió que «si narcos con la llave mágica de mentiras ganan beneficios de Estados Unidos por falsos testimonios, la alianza internacional colapsaría con Honduras y luego con varios países».

La Fiscalía de Nueva York señaló que Hernández no solo recibió 25,000 dólares por parte de Fuentes Ramírez a cambio de protección, sino que además habría malversado fondos estadounidenses a través de organizaciones fraudulentas sin ánimo de lucro.

El nombre de Hernández ya había salido en anteriores investigaciones de la justicia de Estados Unidos, después de que en el juicio contra su hermano, Tony Hernández –declarado culpable en octubre de 2019 por delitos de tráfico de drogas y de armas–, los fiscales aseguraran que éste habría servido de intermediario entre el famoso narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y el presidente hondureño en la entrega de un millón de euros.