El economista Luis Arce, candidato presidencial en Bolivia del partido del exmandatario Evo Morales, mantiene su primer lugar para las elecciones generales del 3 de mayo próximo y vencería en un eventual balotaje, según un sondeo publicado este lunes.
Arce, delfín de Morales, se situó con 33.3% de la intención de voto, seguido a gran distancia por el expresidente centrista Carlos Mesa con 18.3% y la mandataria de derecha Jeanine Áñez con el 16.9%, según datos de la encuestadora Ciesmori, divulgados en varios medios de prensa.
Otro sondeo de la firma Estudios y Mercados, difundido la última semana de febrero, también le asigna a Arce el primer lugar con el 32%, a Mesa 23% y a Áñez 21%, pero esta es la primera vez que un sondeo devela que el candidato de Morales vencería en una segunda vuelta.
En el informe de este lunes de Ciesmori, el líder regional de derecha, Luis Fernando Camacho está en cuarta posición, a gran distancia de los tres primeros con el 7.1%; y el pastor evangélico coreano-boliviano con el 3.8%. Otros postulantes presidenciales están por debajo del 2%, entre ellos el expresidente de derecha Jorge Quiroga.
La Carta Magna establece una segunda vuelta, si en la primera votación ningún candidato pasa del 50% o del 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo.
Sobre esa base legal, la encuestadora preguntó a las personas por quién votarían en una eventual balotaje, fijado para el 14 de junio. Arce vencería a cualquiera de sus seguidores que se ubiquen en segunda posición: 43.2% contra 42% si fuera Áñez y 42.9% contra 41% si fuera Mesa.
Según Ciesmori, la encuesta fue realizada del 5 al 11 de marzo con 2,243 personas mayores de 18 años en todo el país, con un margen de error de +/- 2.06%.
Bolivia volverá a las urnas, luego que las presidenciales del 20 de octubre del año pasado fueron anuladas por denuncias de fraude a favor de Morales, en el poder desde 2006 y quien tenía la aspiración de gobernar hasta 2025.
Las violentas protestas sociales motivaron el 10 de noviembre su renuncia y su asilo primero en México y luego su refugio desde diciembre en Argentina. Le sucedió en el cargo Áñez.