Cubanos protestan en el oriente de la isla por apagones y escasez de alimentos

  • Decenas de cubanos en Santiago salieron a la calle para protestar por la crisis económica agudizada por falta de alimentos y cortes de electricidad. Gobierno dice que protestas provienen de «enemigos desde el extranjero«

Voz de América

Santiago, en el oriente de Cuba y la segunda más importante del país, revivió protestas por el descontento social ante el declive económico de la isla, la escasez de alimentos y los prolongados cortes de electricidad.


FOTO SUPERIOR: Imagen del 16 de julio de 2021, cuando protestas masivas sorprendieron al gobierno de Cuba a lo largo y ancho de la isla por problemas de medicamentos, cansancio por el declive económico. El gobierno reaccionó con algunas estrategias y cárcel para líderes de protestas.


Al menos un centenar de ciudadanos, mayormente mujeres y niños, salieron a las calles, en una inusual manifestación que pedía “corriente y comida”, según videos distribuidos en redes sociales, cuya veracidad fue confirmada por comunicadores ligados al gobierno.

“Producto a las largas horas de cortes eléctricos, por la indisponibilidad de combustible y otras situaciones derivadas de la crisis económica actual, varias personas salieron a las calles y ocurrió una manifestación popular”, publicó El Necio, un proyecto de periodistas, en su cuenta de Facebook.

Más tarde, el portal de noticias Cubadebate, alineado al gobierno, también publicó la versión acompañada de una foto de la protesta.

En respuesta el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel acusó a través de la red social X, antes Twitter, a los que llamó enemigos de la revolución de incitar a las protestas.

“Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos. Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores”, escribió el mandatario en su cuenta.

Las tensiones se han disparado en las últimas semanas por la falta de combustible para abastecer las termoeléctricas que conllevan a los apagones de hasta ocho horas. A esto se suma la escasez de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos que agudizan la situación para los cubanos.

En seguida Díaz-Canel llamó al diálogo entre el pueblo y el Gobierno para afrontar la situación. «La disposición de las autoridades del Partido, del Estado y el Gobierno es atender los reclamos de nuestro pueblo, escuchar, dialogar, explicar las numerosas gestiones que se realizan para mejorar la situación, siempre en un ambiente de tranquilidad y paz», señaló en la red social X.

El gobernante aseguró que grupos anticastristas — a los que calificó de “terroristas” — radicados en Estados Unidos “incentivan acciones contra el orden interior del país”. Pero aseguró que el gobierno estaba dispuesto al diálogo y a explicar las gestiones que realizaba para conseguir el combustible necesario para la generación de energía en medio de las sanciones de Estados Unidos.

Al momento de la protesta se reportó también interrupciones al servicio de internet en la región de Santiago, según relataron testigos a agencias de noticias internacionales.

En una primera reacción, la embajada de Estados Unido en Cuba hizo un llamado al gobierno a respetar el derecho de protetas y aseguró que se reportaban manifestaciones en otras provincias.

“Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba”, expresó la sede diplomática. “Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano”.

La secretaria para la provincia de Santiago del Partido Comunista de Cuba —el único con estatus legal y que según la Constitución está al frente del Estado— Beatriz Jhonson Urrutia, se presentó en la zona para “dialogar con la población y dar atención al reclamo”, según reportes.

Semana crítica

Cuba experimentó una semana de fuerte tensión energética con apagones de varias horas diarias, a veces en el 40 % de sus requerimientos en horarios de consumo máximo, lo que se suma a una situación marcada por la escasez de alimentos en las tiendas estatales o comercios privados, y una inflación desbordada que ha ido diezmando el poder adquisitivo de la población.

La crisis económica se ha agudizado a partir de la pandemia de COVID-19 que redujo a cero al sector turístico, el que no se recupera pese a la normalización de viajes; también hubo un incremento en las sanciones de Estados Unidos para presionar un cambio de modelo político en Cuba.

A ello se suma la estrategia del gobierno de aplicar desde enero 2021, una reforma financiera y de unificación monetaria que desbordó la inflación, afectando el poder adquisitivo de los sueldos estatales que constituyen la mayoría del mercado laboral.

La isla registró sus primeras protestas en varias décadas en 2021, cuando personas salieron a manifestarse debido a los apagones y al desabastecimiento; se repitieron en octubre de 2022.

Las protestas en Cuba son extremadamente raras pero han surgido con mayor frecuencia en los últimos años a medida que la crisis económica azota a la isla.

Si bien la constitución del país de 2019 otorga a los cubanos el derecho a protestar, una ley que defina más específicamente ese derecho está estancada en la legislatura.

[Con aportes de Reuters y Associated Press]