Crónica de Deportes

La Serie Mundial de béisbol está en marcha. Los Mets la disputan por quinta ocasión, y los Reales llegan por segunda vez consecutiva. Hay un ligero favoritismo a favor del equipo de Nueva York, que barrió con categoría en la postemporada de la Liga Nacional. Kansas City basa sus posibilidades en su explosivo bateo. (Este artículo se escribió antes de que la Serie iniciara el pasado martes).

Harry García

Nueva York –  La magia de la Serie de Otoño en el béisbol es tan fuerte, que Nueva York ha olvidado el fracaso de los Yankees y vive ahora una nueva euforia con sus Mets, el equipo alternativo de la Gran Manzana, que disputa el título con los poderosos Reales de Kansas City, una escuadra con sed de revancha por su derrota el año pasado frente a los Gigantes.

Las dos novenas ganaron sus divisiones con bastante comodidad en la temporada regular y, aunque los Mets son ligeramente favoritos para las casas de apuestas y los aficionados, los Reales no pueden ser descartados, porque su bateo les abrió el camino siempre en la postemporada, donde dejaron en el camino a Astros (3-2) y Azulejos (4-2).

Los Mets, en cambio, fueron más contundentes en ese recorrido, y los favoritos Dodgers vieron ante ellos frustrado su sueño de volver a la Serie Mundial (3-2), lo mismo que los Cachorros (4-0), que tendrán que esperar al menos hasta cumplir 105 años sin ganar un título mundial.

Terry Collins, el entrenador de los neoyorquinos, dijo después de despachar a los Cubs en cuatro juegos, que su novena tiene calidad en el fildeo, un bateo consistente y rotación de lanzadores que siempre funciona, un equilibrio que le llevó en la emporada regular a dominar la División Este de la Nacional, con 7 partidos de ventaja sobre los Nacionales de Washington, aunque con una marca inferior a la de Cardenales y Dodgers, campeones de las divisiones Central y Oeste, respectivamente.

Los Mets tendrán ventaja de casa en esta Serie Mundial. Los primeros dos juegos se han disputado en el Citi Field de Nueva York y, en caso de ser necesario, volverán al mismo escenario para cerrar los dos últimos partidos. Los tres juegos intermedios se disputarán este fin de semana en el Kauffman Stadium, la casa de los Reales.

Lo que cada uno tiene

La Serie Mundial 2015 enfrenta a dos escuadras con las credenciales necesarias en el diamante, no así en cuanto a popularidad.

Los Mets recogen lo que los Yankees dejan por lo suelos, pero cuando alcanzan la pretemporada, pareciera que Manhattan cambia de amores. Los Reales no tienen esa competencia, pero la televisión y los medios saben que no es la final que muchos estadounidenses, amantes de este deporte, sueñan con ver al final de la temporada. Pero ambos clubes arrancaron en las largas listas de favoritos para pasar a postemporada, y no desentonaron nunca.

Los dos mantuvieron buen ritmo, hasta llegar a donde ahora se encuentran. Ned Yost, manager de los Reales, recuerda que durante el año tuvimos buen bateo –promedio de .269–, y en picheo no lo hicimos nada mal –.373 en carreras limpias–, por eso ganamos 95 partidos, y dos series en postemporada, para estar de vuelta e intentar que la historia no se repita esta vez.

Su columna vertebral de bateo está en los consistentes Caim (CF-.307), Hosmer (1B-.297), Morales (DH-.290/106 RBI) y Moustakas (3B-.284).  Su line up funcionó a lo largo del año y también fue decisivo para dejar en el camino a los Azulejos de Toronto, para muchos, la mejor escuadra entre los finalistas de la Americana.

Los Mets tienen menor promedio colectivo de bateo, pero disponen de dos jugadores que vuelan entre las bases.  Granderson (RF-157 bases robadas) y Duda (1B-138); y a ello se suma un jugador con racha de postemporada, como Murphy, el sensacional segunda base que pegó 7 cuadrangulares esta postemporada, lo que podría convertirle fácilmente en el Sr. Octubre.

Sin embargo, en las series cortas, todos sabemos que lo que cuenta y predomina casi siempre es el picheo. Collins ha sabido mover bien a su rotación todo el año, y sabe que los brazos de DeGrom (14-8-2.54) y Harvey (13-8-2.71), a los que se sumarán Colon (14-13-4.16) y Syndergaard (9-7-3.24), tienen con qué enfrentar a los bates de Kansas City, con Familia como cerrador, con 43 salvados.

Los Reales tienen seguros tres abridores: Ventura (13-8-4.08), Volquez (13-9-3.55) y Young (11-6-3.06), pero Yost sabe que después no hay mucha solidez en su bullpen. El cierre lo tiene asegurado Holland, quien salvó en la temporada 32 partidos.

Para Collins, ganar la Serie Mundial requiere de una buena dosis de bateo, sólido picheo y un par de gotas de suerte. Su rival, Yost, piensa que la serie se la lleva quien tenga la mejor concentración y sangre fría. Los números aquí han quedado atrás. Ahora las páginas se escriben a partir de cero; somos dos equipos parejos y el título irá para aquellos que demuestren mayor deseo de ser campeones.

Historia

Los Mets y los Reales no han tenido una gran participación en Series Mundiales. La novena de Nueva York apenas participa por quinta ocasión (2 ganadas y 2 perdidas), mientras que Kansas City lo hace por tercera vez (1-1).  Ambas novenas ganaron por última vez en la década de los 80, por lo que llevan tres décadas de espera.

La Serie Mundial se disputa –con diferentes nombres al principio– desde 1903.

Desde las primeras ediciones se acordó que los jugadores solamente recibirían premios en los cuatro primeros partidos, con el fin de evitar que las series se extendieran por conveniencia de los clubes o los medios televisivos, que ganan con las transmisiones.

Desde 1925, la serie se distribuyó con la fórmula 2-3-2, lo que quiere decir que una ciudad recibe los dos primeros y los dos últimos juegos, y la otra tiene una serie de 3 partidos intermedios.

Anteriormente se alternaba un año para cada Liga el tener el privilegio de los cuatro juegos como local, pero esto cambió desde el año 2000, cuando se determinó que la ventaja sería para la Liga que ganara el Juego de las Estrellas.  Este año corresponde a los Mets la ventaja.

El equipo más dominante en el Clásico de Otoño ha sido los Yankees de Nueva York, reconocido por la revista Forbes como el club más valioso del mundo en cualquier deporte.

Los Mulos de Manhattan, como también se les conoce, han ido 40 veces a la Serie, y la han ganado en 27 ocasiones, muy lejos de los Cardenales de San Luis, el mejor club de la Liga Nacional, que ha llegado 19 veces, con 11 triunfos.

En el nuevo milenio se ha visto una paridad grande entre ambas Ligas, con una ligera ventaja de la Nacional (8-7), aunque desde el 2010 esto ha sido más marcado a favor del Viejo Circuito (4-1).

La última Serie la ganaron los Gigantes de San Francisco (4-3) sobre los Reales de Kansas City.

La pregunta ahora es si Kansas City cortará su propia mala racha y de la Americana, o si serán los Mets quienes lo hagan para continuar con el dominio de la Nacional.

Los Reales vuelven por segunda vez consecutiva

al Clásico de Otoño y buscan amargar a los Mets. 

Lucas Duda es uno de los hombre clave en la alineación de los campeones de la Liga Nacional.