Jorge Mendes tensa la cuerda con una renovación que lo colocaría como el mejor pagado del momento
Florentino Pérez mueve ficha. En una última reunión del presidente con Zidane, José Ángel Sánchez, director general de la entidad, y dos personas más de la confianza del mandatario en la estructura blanca, se puso sobre la mesa el problema en el que se han convertido las exigencias de Cristiano Ronaldo para seguir, feliz, en el Real Madrid. Al término de la misma la conclusión/solución fue clara: la venta sigue siendo el mejor y único camino para todas la partes.
Jorge Mendes aprieta con una renovación por dos años -CR7 termina contrato en 2018- con cifras de crack: 20 millones limpios más variables. Una opción descartada desde el club que necesita hacer caja con el portugués para encarar con garantías de éxito la revolución galáctica en la psique del presidente.
La luz verde a la marcha de Ronaldo es absoluta. Zidane, lejos de oponerse, bendice su salida. El galo afirma en ‘petit comité’ que Cristiano está en el descenso de su carrera: no habrá un Ronaldo mejor. El club, por su parte, sabe que es ahora o nunca: el caché del jugador se desploma y la venta no se cerrará por encima de los 80 millones. Mejor esto, afirman desde dentro, que seguir pagando un sueldo de crack a un jugador que dejó de serlo. El acuerdo interno es total.