Cortes viales y marchas contra el gobierno argentino a un mes de presidenciales

Organizaciones sociales y sindicales y partidos de izquierda se movilizaron este martes en una jornada nacional de protesta contra las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri, a 33 días de las presidenciales argentinas en las que busca la reelección.

Las marchas en distintos puntos del país fueron convocadas por las agrupaciones de izquierda más radicalizadas reunidas en la Coordinadora Sindical Clasista.

Reclaman actualización del salario por inflación, trabajo «genuino» (formal) y aumento de emergencia de jubilaciones y programas sociales.

Las avenidas de ingreso a la capital desde la periferia quedaron prácticamente cortadas al tránsito pasado el mediodía obligando a la desviación de los automóviles. Luego los manifestantes marcharon hasta el centro de Buenos Aires.

«Esta semana claramente no va a ser el acampe. Vamos a usar esta semana también para que el gobierno acerque una propuesta para atender la necesidades de los compañeros que no están siendo atendidas», declaró Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, una de las organizaciones integrantes de la Coordinadora Sindical Clasista.

La semana pasada, centenares de personas de éstas y otras organizaciones sociales marcharon hasta el Ministerio de Desarrollo Social, e instalaron ollas populares y carpas para pasar la noche, en una manifestación para presionar por una ley de emergencia alimentaria, que el parlamento aprobó.

«Los programas sociales siguen cerrados en la Argentina y no se generan fuentes de trabajo que es lo que debería ocurrir», se quejó Gabriela De la Rosa, intengrante del Polo Obrero.

La gran mayoría de los manifestantes reciben algún tipo de subsidio estatal, pero están lejos de cubrir el costo de una canasta básica alimentaria que en agosto creció 3,8% respecto de julio y alcanzó los 13.250 pesos (225 dólares) para una familia tipo (padre, madre y dos hijos).

«Es una movilización para pedir por favor por el tema del trabajo, por el tema del salario, por la apertura de paritarias (negociaciones salariales) como una forma de unir los reclamos de los ocupados y los desocupados que estamos en una misma lucha», dijo a la AFP Carolina Garsana.

En medio del aumento de la pobreza (32% al cierre de 2018) y la recesión de más de un año, se multiplican los reclamos de trabajo formal.

El desempleo fue de 10,6% en el segundo trimestre de 2019, el último dato publicado por el Instituto de Estadísticas Indec, y alcanzó su nivel más alto en 14 años.

La situación se agrava en la periferia de Buenos Aires, donde viven 10 millones de personas sobre una población de 44 millones de argentinos, y el desempleo trepa a 12,7% y la subocupación a 14,2%.