Corea del Sur revela su plan de matar a Kim Jon Jong-Un

*Lo que se había rumorado hasta ahora fue confirmado oficialmente por el ministro de Defensa de Corea del Sur, Han Min-koo. El funcionario reconoció ante el Parlamento que el Gobierno surcoreano tiene planes de matar al jefe de Estado de Corea del Norte si aquél llegase a pretender atacar el territorio de su país. Min-koo respondió a la pregunta de un parlamentario sobre la existencia del proyecto con las siguientes palabras: «(el Ministerio de Defensa) considera activar una unidad de fuerzas especiales para que asesinen al líder norcoreano Kim Jong-un», según describe el diario Korean Times.

El plan tendría luz verde sí y sólo sí Seúl considera que Pyongyang le atacará directamente. Este plan forma parte del proyecto llamado «Castigo y Respuesta Masiva Surcoreana», el cual nació como respuesta militar al temor de que Kim Jong-Un lanzara un ataque a sus vecinos tras los recientes ejercicios nucleares que ha ordenado y practicado. De acuerdo a los documentos del ministerio, las autoridades surcoreanas responderían a las amenazas de su histriónico vecino lanzando misiles de alta precisión así como de unidades con entrenamiento de élite. El propósito sería dar con la cabeza del dictador del Partido de los Trabajadores y las principales bases militares norcoreanas. «Si quedara claro que el enemigo está dando pasos para atacar el sur con misiles nucleares, para impedirlo la idea es destruir figuras y áreas clave que incluyen el liderazgo norcoreano», comenta el ministro.

El proyecto «Castigo y Respuesta» obedece también al ejercicio militar de protección a su país, en el que se incluyen escudos antimisiles y un delicado conjunto de estrategias militares que nacen en el Mando Conjunto EEUU-Corea del Sur, conocido como Kill Chain (Cadena para Matar). Tanto Washington como Seúl analizan la opción de desplegar un escudo antimisiles fabricado en Estados Unidos, el cual es conocido por sus siglas, THAAD. Rusia y China se han manifestado en contra de esa defensa por considerarla potencialmente nociva para ambos.

El pasado 9 de septiembre Corea del Norte realizó un nuevo ensayo nuclear, desatando el pánico en sus vecinos, quienes sufrieron un fuerte terremoto como consecuencia del mismo. La respuesta fue inmediata por parte de la ONU, que trabaja a toda prisa para imponer nuevas sanciones a Pyongyang. No obstante, las impuestas hasta ahora, como las que llegaron tras la resolución 2270 en Marzo, no le han importado en lo más mínimo al megalómano dictador de Corea del Norte. En lo que va del año ha hecho dos ensayos nucleares y se aferra a sus bombas como su método de supervivencia ante una amenaza que le inyectaron su padre y su abuelo, fundador del país.

*Este artículo fue publicado originalmente en Mundiario

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