El Partido de los Trabajadores de Corea reafirmó en su 8º Congreso, el primero que se celebra tras cinco años, al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, como su secretario general, retomando así un cargo que había sido eliminado en 2016.
«El Congreso actual apoyó y aprobó plenamente la cortés propuesta de tener en alta estima al camarada Kim Jong Un como secretario general», dice la declaración emitida por el Partido de los Trabajadores, facilitada por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés).
«El camarada Kim Jong Un fortaleció enormemente a las Fuerzas Armadas de la República hacia un ejército revolucionario invencible», convirtiendo a Corea del Norte, afirma el comunicado, «en una potencia militar mundial al lograr con éxito completar la fuerza nuclear estatal».
Miembros suplentes
Por otro lado, la hermana de líder norcoreano, Kim Yo Jong, está incluida entre la lista de miembros suplentes del politburó del partido, pero se especula que la podrían ascender a un rango más alto, después del aparente rol destacado que en los últimos meses ha asumido en asuntos claves de la política del país, como las relaciones con el vecino del sur.
- Esta semana se está celebrando en Pyongyang el 8º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea
- en el que Kim llegó a admitir el pasado miércoles el «fracaso» de sus políticas económicas
- lamentado que no se hayan alcanzado las metas marcadas puesto que «todos los sectores se han quedado cortos a la hora de alcanzar sus objetivos».
Un día después, Kim abogó por llevar las capacidades militares del país «a un nivel mucho más alto», argumentando que este aumento «defensivo» de Corea del Norte es necesario para «proteger la seguridad del país» y «el ambiente pacífico de construcción socialista».
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El congreso ha comenzado en medio de la expectación ante la posibilidad de que Corea del Norte desvele al fin sus nuevas políticas económicas y en materia de política exterior, lo que incluye su postura frente a Estados Unidos y Corea del Sur, así como la desnuclearización de la península.
Su discurso ha centrado la atención a nivel internacional de cara a la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prevista para el 20 de enero, una cuestión sobre la que Kim no se ha pronunciado aún.