Continuidad a lo empezado en 2015

ASTRID-PERDOMO-263x300


En el día a día, pareciera que ya ha transcurrido el tiempo suficiente (más de un año) para regresar a un reacomodamiento luego de la crisis vivida en 2015, incluso empezamos a ver que ha bajado la presión ciudadana, pero no se debería permitir que todo empiece a cuajar de tal forma que de nuevo se abran los espacios para la corrupción, la apatía ciudadana y la falta de exigencia e involucramiento sean lo común, cuando lo que necesitamos es seguir en una lucha constante.

Recientemente un joven estudiante universitario afirmó que si solo el 3 por ciento de la ciudadanía puede tener acceso a una educación superior, ¿por qué quedarnos con recibir tanto y dar tan poco?; no podemos, tenemos que seguir metiéndonos en nuestra realidad, aunque sea poco a poco, pero con algo seguro, queremos mejorar las condiciones de nuestro país, para que dejemos de ser un porcentaje tan bajo, y seamos más luchando, entonces habríamos cumplido con ser coherentes con la ventaja que tenemos; excelente razonamiento, mencionado esto, queda además de una reflexión profunda, una gran tarea pendiente, deja en claro que la juventud está dispuesta a dar de su tiempo para promover cambios, y no cambios cosméticos, sino cambios profundos en nuestra sociedad.

Lo que ha iniciado a raíz de los sucesos del 2015, debe tener una continuidad, y esto no significa que solo se deba promover seguir llenando las plazas para evidenciar que algo está cambiando, pero sí que lo expresado en las calles debe seguirse transformando en iniciativas que vayan encontrando la forma y el canal para incidir. Muchos de los grupos que se organizaron para salir a las calles encontraron en ese momento un interés común que los movió y lo unió, pero luego se complejizó, porque, al no lograr congeniar sus ideales para continuar, se fueron fragmentando, y la realidad es que no siempre todo encaja para que funcione de una forma perfecta, o incluso que durante el tiempo se deben encontrar reacomodamientos para que las cosas funcionen, pero superar esos retos hace más valioso el trabajo, como ejemplo el Diálogo Nacional por la Reforma al Sector Justicia, donde una de las grandes lecciones fue promover una cultura de diálogo, comprender que un consenso no es estar todos de acuerdo, y que nuestra sociedad necesita estos espacios para madurar y poner sobre la mesa temas que deben debatirse sin agotar que todo puede mejorar, puede que la propuesta presentada no contenga todo lo que se discutió, pero lo que si es que es el resultado de una experiencia enriquecedora.

Lo que se requiere es seguir haciendo trabajo de hormiga, el cual se caracteriza porque las hormigas son trabajadoras, perseverantes, pacientes y cooperadoras, por lograr llevar peso a grandes distancias y cumplir con su propósito, lo que significa trabajar en equipo, encontrar esa fuerza para llegar a construir algo nuevo; pero, mientras más difícil parezca, porque a veces nuestro panorama parece estar tan perdido, sobre todo cuando vemos algunos políticos haciendo de las suyas a pesar de todo lo que ha pasado, pero se debe continuar en la lucha, por cambios que lleguen a marcar nuevos escenarios para aquellos que más lo necesitan, pero si no logramos ser más, la tarea será difícil, lo que toca ahora es seguir en la lucha, sumar esfuerzos y no dejarlo a la suerte, y así continuar con lo que empezó en abril de 2015, un cambio para las generaciones futuras.