El Parlamento de El Salvador aprobó este martes una ley para afrontar el coronavirus con medidas de distanciamiento social y protocolos que permitan reanudar la actividad económica a partir del 4 de junio, informó el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce.
La noche del lunes, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, adelantó, sin embargo, que iba a vetar esa nueva legislación, aun sin conocer su contenido, y que en su lugar iba a presentar otra iniciativa de ley para afrontar la pandemia.
Para Bukele, la apertura gradual de la economía a inicios de junio debe ir precedida de una «cuarentena absoluta», que debe ser votada el jueves próximo por la Asamblea Legislativa.
Con el voto de 63 de los 84 diputados, el Parlamento unicameral aprobó de madrugada la Ley Especial Transitoria para la Atención Integral de la Salud y la Reanudación de Labores en el Marco de la Pandemia por COVID-19. La vigencia del texto será de cuatro meses a partir de su publicación en el Diario Oficial, indicó Ponce.
Bajo la nueva ley aprobada por el Parlamento, las empresas tendrían que aplicar «rigurosos protocolos para que puedan operar gradualmente», explicó el parlamentario.
«La ley aprobada es buena, es de lo mejor que hemos aprobado en esta materia. Es el presidente de la República quien tiene la última palabra», declaró Ponce.
En su primera fase, que podría iniciarse el 4 de junio, se mantendrían suspendidos la educación presencial, los espectáculos públicos, las fiestas populares, el servicio de mesas de restaurantes y cafeterías, servicios religiosos, museos y cines, entre otros.
La segunda fase permitiría la reapertura de mesas de restaurantes, iglesias y museos, mientras que en la tercera etapa se normalizaría el servicio de salas de belleza y podrán reabrir los estadios de fútbol si se garantiza una distancia de dos metros entre cada persona.
En una cuarta fase se produciría la reapertura general de la actividad económica, garantizando una distancia de 1.5 metros entre personas en los lugares de trabajo.
La ley contempla también medidas de distanciamiento social para prevenir los contagios del coronavirus cuando se reanuden las actividades laborales.
El Salvador registraba hasta este martes 1,498 casos de COVID-19, con 30 personas fallecidas.