Yara Argueta-CEO del Grupo Solid.
Marcela Marroquín Cabrera mmarroquin@cronica.com.gt
Es imposible, considera la alta ejecutiva de la empresa líder en pinturas en Centroamérica, que el país salga adelante si la mitad de la población no tiene oportunidades o es vista con menor capacidad.
¿Cuáles fueron sus inicios en la
empresa?
Entré a Grupo Solid como asistente del presidente de la empresa, y dos años después (23 años) fui nombrada gerente de las tiendas de Pintura Paleta (50 tiendas, 200 personas). Cuatro años más tarde fui nombrada vicepresidente de la empresa y a los 28 años fui nombrada presidente ejecutivo de Grupo Solid, S. A.
¿Cuál es su mayor fortaleza?
Pasión por todo lo que hago. Me entrego completamente.
¿Cómo se siente de ser una exitosa empresaria guatemalteca?
Llena de satisfacción y alegría por haber logrado trascender y demostrar que con trabajo duro se pueden lograr grandes cosas, y agradecida con Dios y la vida por todas las oportunidades que me dio.
¿Cómo es el mundo empresarial visto desde los ojos de una mujer?
Muy competitivo y más complicado que para los hombres. Las mujeres no solo tenemos que ser buenas profesionales y ejecutivas –al igual que los hombres–, sino que además tenemos que manejar mucho las percepciones de los demás. Tenemos que ser fuertes sin dejar de ser femeninas, tenemos que manejar nuestra emocionalidad
–propia del sexo femenino– para tener objetividad e imparcialidad, y tenemos que demostrar que somos buenas –todos tenemos que demostrarlo–, pero de las mujeres hay más duda. Adicional a eso, las ejecutivas que son madres tienen muchos más temas que manejar.
¿Qué significado tiene para usted ser una mujer exitosa en un país como Guatemala?
Muy honrada por haber tenido las oportunidades y los talentos para aprovecharlas. También se convierte en una responsabilidad para abrir más espacios para otras mujeres y para inspirar a otras a que luchen por sus sueños.
¿Qué les dice a las mujeres que se sienten inspiradas por usted?
Que luchen por sus sueños, que trabajen duro y se entreguen a cada cosa que hagan. Que no se pongan límites y no piensen que por ser mujer no pueden lograr algo; por el contrario, quizá el hecho de ser mujer sea lo que les abra la puerta.
¿De qué manera una mujer aporta a un mundo mejor desde un puesto empresarial?
Demostrando que las mujeres tenemos la capacidad de trabajar y lograr grandes cosas, para que muchas más mujeres participen, se involucren y trabajen por el desarrollo del país. Es imposible que el país salga adelante si la mitad de la población no tiene oportunidades o es vista con menor capacidad.