Claudio Ranieri descubre los secretos del Leicester City

El técnico italiano explica la razón por la cual los ‘zorros’ han pasado del descenso a acariciar la Premier

El ‘milagro’ del Leicester tiene sus secretos. El equipo del técnico italiano Claudio Ranieri acaricia la Premier, ya que se encuentra a siete puntos sobre el segundo, el Tottenham, y ahora el entrenador ha explicado los intríngulis de este equipo y que detalla ‘Sportyou’.

 “El primer día de entrenamiento vi que la plantilla tenía una enorme calidad. Estaba seguro de que podrían rendir muy bien. Bueno, a decir verdad pensé que tendríamos la oportunidad de sobrevivir en la Premier League”.

Ranieri recuerda especialmente la primera vez que vio a Kanté: “No paraba de correr de un lado a otro. Parecía que tenía una batería extra debajo de los pantalones. No paraba de correr en cada momento del entrenamiento. Kanté es, sin duda, una de las grandes sensaciones de la temporada en el fútbol europeo, precisamente por esa gran energía que transmite.

Del goleador Jamie Vardy explica que “necesitaba libertad, estar desbocado, poder correr por todo el campo. Solo le pedí una cosa a cambio: ayudar a defender. Si tú presionas, todos los demás te seguirán”.

El técnico italiano recuerda lo que les dijo antes del primer partido de liga: “Quiero que cada uno juegue por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que jugar con corazón, con espíritu. No importa el nombre del oponente, si ellos son mejores, tienen que demostrar que son mejores”.

El Leicester City empezó de maravilla la temporada, pero a Ranieri le preocupaban los goles encajados. Así que tomó una curiosa determinación para motivar a sus futbolistas antes del partido contra el Crystal Palace: “Vamos chicos, si no encajamos goles, esta noche cenamos pizza”. Por supuesto, el Leicester ese día dejó la portería a cero, y Ranieri llevó a sus chicos a una famosa pizzería de la ciudad… donde obligó a sus jugadores a hacer sus propias pizzas.

“Ahora nos quedan seis partidos para alcanzar la meta” concluye Claudio. “Y debemos seguir con el mismo espíritu y corazón. Somos veintiséis jugadores diferentes, pero un solo corazón”.