La escena es habitual en todo el mundo: peatones absortos ante las pantallas de sus smartphones, que acaban tropezando o, peor aún, provocando accidentes. Una ciudad japonesa quiere acabar con todo esto y prohibir el uso del teléfono mientras se camina.
Un texto en este sentido fue sometido el lunes al consejo municipal de la localidad de Yamato, cerca de Yokohama, al sudoeste de Tokio. La decisión se tomará a fines de junio.
Si la medida fuera adoptada, «será la primera prohibición de este tipo en Japón», asegura a la AFP Masaaki Yasumi, un miembro de la administración local.
En esta localidad cercana a Tokio y muy densamente poblada «el número de personas que usa smartphones se ha disparado, y con ello el número de accidentes», subraya Yasumi. «Es lo que queremos evitar», agregó.
Sin embargo, el futuro reglamento no prevé sanciones contra aquellos que no puedan despegar la mirada de sus teléfonos inteligentes, sino una campaña de información para que se respete la prohibición.
«Esperamos que la prohibición conducirá a cada cual a tomar conciencia de los peligros», explica Yasumi.
En 2014, un estudio realizado por el operador de móviles nipón NTT DoComo estimó que el campo de visión de un peatón absorto en su pantalla se reduce en un 95% respecto a una visión normal.
El grupo realizó una simulación por ordenador para ver qué ocurriría si 1.500 personas atraviesan el cruce siempre repleto de gente de Shibuya, en el corazón de Tokio, mientras miran sus teléfonos.
Los resultados mostraron que dos terceras partes de esos peatones habrían sufrido incidentes, con 446 colisiones, 103 personas golpeadas y 21 smartphones rotos.