Cinco etapas (metas en Le Grand-Bornand, Malaucène, Andorra la Vieja, Col de Portet y Saint-Emilion) se presentan en principio especialmente determinantes para decidir la suerte del Tour de Francia de 2021, cuyo recorrido fue presentado este domingo.
Las primeras ascensiones:
8ª etapa, Oyonnax-Le Grand Brnand, 151 km.
El pelotón abordará los primeros puertos importantes al día siguiente a la etapa más larga del Tour (248 km para llegar a Le Creusot). Tras la subida del Monte Saxonnex llegará el encadenamiento Romme-Colombière, que ya se dio en 2009. Un corto descenso separa las dos subidas, de gran exigencia y clasificadas de primera categoría. En la cima, el corredor que esté en cabeza ya no tendrá más que una quincena de kilómetros de un largo descenso hasta la meta.
El Ventoux por partida doble:
11ª etapa, Sorgues-Malaucène, 199 km.
El Monte Ventoux por todas sus vertientes. Se subirá una primera vez por Sault (24,3 km a un desnivel del 5%), después de haber ascendido el Col de la Liquière en la primera mitad de la etapa. El Ventoux volverá a subirse ese día, ya por la vertiente sur, a partir de Bédoin (15,7 km al 8%). La cima, donde hay obras para dar prioridad a la circulación a pie y en bicicleta, está a 22 kilómetros de la meta inédita de Malaucène, donde se llegará tras un largo descenso por la vertiente norte del ‘Gigante de Provenza’.
La única incursión fuera de Francia:
15ª etapa, Céret-Andorra la Vieja, 192 km.
Los Pirineos meridionales, a menudo dejados de lado, tendrán esta vez protagonismo. La carrera pasará cerca de Canigou, la emblemática montaña del departamento de Pirineos Orientales, y se subirá hasta Font-Romeu. Se pasará por el Col de Puymorens para entrar en Andorra, a 50 kilómetros de la meta. El Puerto de Envalira, a 2.408 metros, será el punto más alto de este Tour. La pendiente será mucho más dura en el Col de Beixalis, que precede a los últimos 15 kilómetros, que serán en descenso.
El nuevo ‘Gigante de los Pirineos’:
17ª etapa, Muret- Col de Portet, 178 km.
Será la primera de las dos etapas de los Pirineos Centrales, antes de que un día después sea el turno del Tourmalet y de Luz Ardiden. Peyresourde y Val Louron-Azet, dos puertos de primera categoría, precederán a la apoteosis del Portet, sin duda una de las subidas más duras de Francia (16 km al 8,7%), que se estrenó en el Tour en 2018.
Contrarreloj decisiva entre viñedos:
20ª etapa, Libourne-Saint Emilion, 31 km.
La segunda contrarreloj de la prueba será cuatro kilómetros más larga que la primera -programada en la primera semana entre Changé y Laval-. En el penúltimo día del Tour, una contrarreloj decisiva recorrerá los viñedos de la región de Burdeos, para llegar a la turística y patrimonial localidad de Saint-Emilion. Será la tercera vez que una contrarreloj finalice allí, tras las de 1978 y 1996, ganadas por Bernard Hinault y Jan Ullrich, respectivamente.