Cientos de surfistas en la reapertura de Bondi Beach en Sídney

Cientos de surfistas acudieron el martes a las famosa playa de Bondi Beach en Sídney, después de que Australia empezara a suavizar las restricciones impuestas para frenar la propagación del nuevo coronavirus.

Con sus planchas bajo el brazo, decenas de surfistas se lanzaron al agua incluso antes de la apertura oficial de la playa, a las 07H00 (21H00 GMT del lunes), cinco semanas después de que las autoridades cerraran su acceso.

Otros, más disciplinados, esperaron pacientemente y aplaudieron a los empleados municipales que abrieron las barreras para acceder al agua.

Muchos se zambulleron en el mar. En la arena, no quedó nadie.

Por el momento, sigue estando prohibido entrar en la zona para tomar el sol, hacer deporte o jugar en el área, conforme a las medidas de distanciamiento social y la prohibición de reuniones numerosas.

Unas pancartas en las que se puede leer «surfeen y váyanse» invitan a los visitantes a irse rápidamente después de haberse deslizado entre las olas.

AFP / Saeed Khan Primeras zambullidas en la famosa playa de Bondi, en Sídney, tras su reapertura el 28 de abril de 2020.

La reapertura de Bondi y de otras playas cercanas tiene lugar en el marco de la flexibilización de las restricciones en varios Estados australianos, alentados por el menor aumento de nuevos casos de COVID-19 en Australia.

Nueva Gales del Sur, el Estado australiano más poblado, anunció el martes que seguiría algunas iniciativas tomadas por otras zonas.

Una de ellas es que, a partir del viernes, sus habitantes podrán recibir a dos visitantes por hogar.

La primera ministra de este Estado, Gladys Berejiklian, instó sin embargo a que la gente sea responsable y a no correr riesgos.

«No queremos ver que las cifras se disparan», advirtió.

Berejiklian también recordó que la reanudación de ciertas actividades, como la escuela, podrían conllevar una aceleración de los contagios, una situación para la que el sistema sanitario no está preparado.

AFP / Saeed Khan Una mujer sale del agua en Bondi Beach, en Sídney, el 28 de abril de 2020.

En Bondi Beach, los surfistas disfrutaban de las olas, pero manteniendo las medidas de distancia social.

«Estaba esperando este momento desde hace una semana. Me dije: a las 7H30, (estaré) aquí. Es realmente emocionante», explicó a la AFP Diane Delaurens, después de salir del agua.

John Minto, con su plancha bajo el brazo al lado de su hijo, se mostraba contento de volver al mar. «El surf no es genial, pero no podemos quejarnos hoy», comentó.

Australia registró unos 6,700 casos de contagio de COVID-19, de los que murieron 84, en una población de unos 25 millones de personas.

El número de nuevos casos está disminuyendo de forma leve desde la semana pasada.