Cuando Christina Ricci lució aquel romántico vestido en tul de seda con encaje de chantilly de Ricardo Tisci para Givenchy en su boda con James Heerdegen, nada hacía presagiar que acabaría arrepintiéndose de haberlo llevado. Fue en 2013 cuando la actriz que dio vida a Miércoles, la pequeña de «La familia Addams», se casó enamoradísima con el actor y productor, a quien conoció durante el rodaje de la serie «Pan Am». Al año siguiente, nació su primer hijo Freddie, que tiene ahora 6 años, y parecía que la pareja disfrutaba de un matrimonio feliz. Nada más lejos de la realidad. Al menos desde 2019, cuando supuestamente comenzó el drama y la verdadera historia de terror que Ricci jamás hubiera querido protagonizar.
Ayer, un juez le concedió una orden de alejamiento por violencia doméstica para ella, su hijo y el perro de ambos. La actriz afirma que ha sufrido «abuso físico y emocional severo» por parte de Heerdegen. Deberá mantenerse a 100 metros de distancia de Ricci y su hijo.
Todo comenzó en diciembre de 2019, cuando Heerdegen abusó por primera vez de ella. Según los documentos presentados en sede judicial por Ricci (publicados ayer por «TMZ»), durante el primer episodio de violencia, Heerdegen «golpeó y escupió» a la actriz. Ese incidente, durante el cual sufrió múltiples hematomas, convenció a la actriz de que necesitaba alejarse todo lo posible de él. Tras comunicarle que quería el divorcio, llegó la pandemia y comenzó la cuarentena y «se encontró atrapada en una casa con un abusador violento».
En junio de 2020, Heerdegen atacó a Ricci en dos ocasiones, cuando todavía estaban confinados: la persiguió por toda la casa para evitar que ella llamase al teléfono de emergencias tras una fuerte discusión. Él supuestamente la cogió de las muñecas y la arrastró hasta el jardín para arrojarla a un pozo de fuego, provocándole múltiples cortes y magulladuras. En la siguiente agresión, él le arrojo café y una silla delante de su hijo.
En un anexo junto a las denuncias, la actriz incluyó imágenes donde muestra las lesiones que le provocaron los ataques de Heerdegen. Tras estos incidentes, Ricci solicitó el divorcio. Pese a la orden de alejamiento, la actriz sigue temiendo que los ataques de Heerdegen la acaben matando: «A finales de 2019, durante un viaje en coche, él dijo algo que me hizo pensar que [él] podría matarme. Dijo que la única forma en que podría sentir lástima por mí es si me desmembraran en pedazos pequeños». Cuando le hizo ese comentario, se encontraban de vacaciones con Freddie. «Esa noche escondí todos los cuchillos en la cabaña donde nos alojábamos. Temí por mi vida y la vida de nuestro hijo».
El abogado de Heerdegen ha señalado que solicitarán su propia orden de alejamiento contra Ricci «detallando su conducta abusiva, alimentada por el alcohol y el abuso de sustancias». Su cliente «niega todas las acusaciones de abuso» y dice que presentará unos documentos «que ponen en duda la credibilidad» de la actriz.
Fuente: ABC