El argentino Mauro Colagreco, el multipremiado chef del restaurante Mirazur, participó, junto a otros 80 cocineros, en el festival de comida callejera de Lyon, en el este de Francia.
La cuarta edición de este evento culinario congregó el año pasado a 24 mil personas.
Para participar, los chefs, llegados de todo el mundo (Turquía, Canadá, y de cuatro «destinos invitados»: Kobe, Hong Kong, Madrid y Finlandia) tuvieron que aceptar el reto de preparar «street food» por 4 ó 5 euros de precio como máximo.
El chef argentino del Mirazur, en Menton (sureste), con tres estrellas Michelin y coronado en junio pasado mejor restaurante del mundo, según la influyente lista 50 Best, preparó porciones de pulpo a la gallega acompañado de patatas y verduras picadas, al estilo «pico de gallo».
«No fue fácil porque precisamente pusimos productos de calidad, como el pulpo, que son bastante caros. Pero siempre conseguimos –sobre todo si hacemos una gran cantidad– un precio aceptable», comentó Colagreco, el único chef extranjero con tres estrellas Michelin en Francia y el primer argentino en lograrlo.
Junto al argentino participaron otros reputados chefs, como Romain Meder, del restaurante del Plaza Athénée en París (tres estrellas); Mathieu Vianney, del Mère Brazier en Lyon (dos estrellas) o Serge Vieira, dos estrellas en Chaudes-Aigues (Cantal, centro).
Feliz de haber acogido al «mejor chef del mundo», Emeric Richard, cofundador del festival culinario de Lyon, recordó sin embargo que el evento quiere «mostrar que hay una forma de abordar la alta gastronomía de manera más simple, más amena y abierta a todos».
Por ello, los organizadores pidieron este año a los chefs que las porciones fueran un poco más generosas, con la idea de que dos platos y un postre fueran suficientes para una comida, es decir, unos 20 euros, incluida la bebida.