Caos en el corazón de la nebulosa de Orión

Remolinos gaseosos de hidrógeno, azufre e hidrocarburos acunan una colección de nuevas estrellas en esta imagen compuesta de la Nebulosa de Orión, vista por los telescopios espaciales Hubble y Spitzer.

Juntos, los dos telescopios exponen moléculas ricas en carbono en la nube cósmica de esta fábrica de formación estelar ubicada a 1,500 años luz de distancia.

La vista de luz ultravioleta y visible del Hubble revela hidrógeno y gas azufre que se han calentado e ionizado por la intensa radiación ultravioleta de las estrellas masivas, conocidas colectivamente como el «Trapecio».

Mientras tanto, la vista infrarroja de Spitzer expone moléculas ricas en carbono en la nube.

Juntos, los telescopios exponen las estrellas de Orión como un arco iris de puntos esparcidos por toda la imagen, informa la NASA.