El primer ministro de Baviera, Markus Söder, y el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, anunciaron hoy que el «Oktoberfest», el festival popular más grande de Alemania y uno de las mayores del mundo, tampoco se celebrará este año debido a la pandemia del coronavirus.
Tanto Söder como Reiter dijeron haber consultado previamente con los responsables de otros municipios que organizan grandes festivales públicos sobre la forma de proceder.
Söder dijo que ahora hay una recomendación conjunta de no permitir que se celebren los festivales. Al mismo tiempo, subrayó que la decisión final correspondía a los municipios. «Es una decisión que tengo que tomar ahora. No tiene sentido esperar», dijo Reiter.
- El primer ministro bávaro y el alcalde muniqués justificaron la decisión por la imprevisible evolución de las cifras de infectados por coronavirus. Defendieron que llevar adelante el «Oktoberfest» solo con medidas higiénicas como la obligatoriedad del uso de mascarillas no era realista.
- Según ambos mandatarios, en caso de que se hubiera cancelado más adelante, se corría el riesgo de provocar unos daños económicos todavía mayores.
- También se argumentó que había una amenaza de daño permanente a la imagen de las marcas participantes.
Medida correcta
En el mismo sentido se manifestó el comisionado del festival y responsable económico municipal, Clemens Baumgärtner que calificó la cancelación de medida correcta.
«La decisión del alcalde y del primer ministro es absolutamente acertada, no solo por consideración a la salud de los visitantes, sino también por consideración a la buena reputación del ‘Oktoberfest’ de Múnich como festival seguro y de alta calidad. Por eso lo apoyo expresamente», dijo Baumgärtner.
Ahora, apuesta por el «Oktoberfest» 2022, para el que espera una gran afluencia de público. «Estoy seguro de que habrá mucha, mucha asistencia», pronosticó.