Este miércoles se dio a conocer que la guatemalteca María Alejandra Morales Arana, organizadora de la campaña #TengoMiedo, denunció al presidente Alejandro Giammattei por considerar que este ejerció presión para que su contrato en Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSEC) no fuera renovado.
Morales Arana consideró que las acciones del mandatario cayeron “represalias y amenazas” por lo que presentó la acción en contra del mandatario ante la Corte de Constitucionalidad (CC).
Ante ello, el procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas Andrade, compartió recomendaciones a esa institución.
Recomiendo a la Junta Nacional de Servicio Civil y al director de la ONSEC que el caso de María Alejandro Morales Arana «sea analizado para establecer si la terminación de su contrato de trabajo tiene fundamentos, descartando cualquier situación ajena a su quehacer laboral, y reconsiderar dejar sin efecto la decisión tomada”, señala el magistrado de conciencia a través de un comunicado.
Rodas Andrade reitera la libertad de pensamiento de expresión establecida por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, señalando que “toda persona tiene derecho que comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información”.
Además, expresa que la campaña fue promovida ante el incremento de violencias contra niñas, adolescentes y mujeres.
“Se debe respetar el derecho de la libre expresión del pensamiento, en congruencia con los derechos laborales, bajo los principios de objetividad, tutelaridad y justicia social, sin interferencia de la institución”, puntualizó el PDH.
El caso
En declaraciones a medios de comunicación, Morales Arana afirmó que el gobernante guatemalteco ordenó que su contrato en la Oficina Nacional del Servicio Civil, no fuera revocado.
De acuerdo con la denunciante, esto sucedió por impulsar el “diálogo público sobre la situación de violencia contra las mujeres y niñas en el país”.
“El Ministro de Trabajo intercedió en el nombre del presidente, y me comunicó verbalmente que rescindirían mi contrato. Es una represalia por haber organizado la campaña Tengo Miedo. Acto seguido, la directora de ONSEC rescindió de manera unilateral mi contrato, aun cuando confirmaron que no había incumplido con ninguna de las cláusulas que se establecían en el contrato”, aseguró.
Morales Arana, además, detalló que después de rescindir su contrato, “se desarrolló una campaña alternativa para minimizar el impacto de la campaña original y se utilizó información privada y confidencial de las organizadoras para intimidar y atacar su legitimidad en las redes sociales”.