Camino al Mundial: Cuando Zidane fue más que Ronaldo y puso fin a la larga espera de Francia

  • La Copa Mundial de Francia 1998 fue el torneo en el que Zinedine Zidane desplegó todo su talento.

Francia siempre se ha sentido orgullosa, con razón, de que fueron dos franceses los que tuvieron la visión y la previsión para liderar la formación de una Copa Mundial de la FIFA™.

Pero 70 años después de que Jules Rimet y Henri Delaunay ganaran esa fatídica discusión, la nación que dio origen a la mayor competición de este deporte aún no había levantado el trofeo.

Por lo tanto, la presión aumentó cuando Francia fue sede de la Copa del Mundo por segunda vez en 1998. Los escépticos también abundaron, y muchos inclinaron a Zinedine Zidane a seguir a Just Fontaine y Michel Platini al quedarse cortos en las últimas etapas del torneo.

Brasil había sido el favorito de las casas de apuestas en todo momento y, con Ronaldo a la altura de las expectativas previas al torneo, un segundo triunfo consecutivo de la Seleção parecía ser una apuesta segura. Sin embargo, si pocos estaban apostando por los franceses para que terminaran su larga espera, menos aún habrían predicho la forma en que lo harían.

Después de todo, Zidane era un jugador de muchos talentos, y el cabeceo no estaba entre ellos. Sin embargo, este creador de juego sin igual inspiró la famosa victoria de Francia no una, sino dos veces, conectando cabezazos desde el corner como si fuera su especialidad personal. “Nunca he sido muy bueno con mi cabeza”, reconoció Zizou después, “pero afortunadamente logré hacerlo bien… ¡dos veces! Es fabuloso marcar dos goles en la final. No hay nada mejor”. El entrenador de Zidane no se mostró tan sorprendido como el propio goleador.

Para Aime Jacquet, ese trascendental doblete de cabeza fue una manifestación de la fuerza mental que distingue a su jugador estrella. “Zidane tiene dotes extraordinarias”, dijo Jacquet. “Tiene una visión interna y puede hacer que la pelota haga lo que quiera. Pero lo que lo distingue es su empuje, y lo vimos contra Brasil. Estaba decidido a llegar a esos rincones, y lo hizo”.