Cambios a la vista en la UE; Brexit, una realidad

Más de 17 millones de británicos decidieron la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, lo que supone importantes cambios en un sistema económico de gran impacto mundial. Esta es la primera vez, desde que se inició el proceso de integración continental, que un país decide abandonarlo, con todas sus implicaciones políticas, sociales y, sobre todo, económicas.


David Barnes


Londres – Gran Bretaña se integró a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973, y desde entonces tuvo siempre complejas relaciones con lo que ha llegado a ser la Unión Europea (UE), hasta decidir su salida definitiva, cuando el 23 de junio una mayoría votó a favor del brexit, y marcó el fin a 43 años de participación comunitaria.

Aunque los jóvenes aún trasmiten su malestar y preocupación, porque ven perdidas muchas oportunidades laborales, el proceso de salida ha principiado; sin embargo, tomará mucho tiempo, por las complejas negociaciones que deben completarse hasta lograr los acuerdos para el futuro de las relaciones entre Gran Bretaña y la UE.

La primera víctima del resultado del referéndum ha sido el primer ministro David Cameron, quien dejará el cargo en octubre para dar paso al nuevo gobierno que deberá negociar las condiciones y términos del brexit.

Cameron ya habló ante sus colegas de los restantes 27 países de la UE, a quienes ha solicitado un divorcio constructivo. Ahora se programa una cumbre para septiembre, con el fin de unificar criterios que sirvan para hacer que la salida británica cause las menores consecuencias negativas, tanto para la Unión como para el Reino Unido.

Antes de la votación decisiva se percibía una división bastante cerrada —resultado: 51.9 por ciento por salir, 48,1 por quedarse—, pero lo interesante, y complicado a la vez, es que Escocia e Irlanda del Norte —que forman parte de Gran Bretaña— votaron a favor de la permanencia, lo que anticipa controversias internas y tal vez debate a nivel europeo.

Ya antes, Gran Bretaña había negociado condiciones especiales dentro de la UE, particularmente para no ingresar a la llamada Eurozona, es decir, la zona en donde circula como moneda oficial el Euro. Los británicos continuaron con la libra esterlina como moneda, aunque el Euro circulaba bastante en su territorio.

Temas centrales

brexit votación
El referéndum supuso un amplio debate del tema.

Tanto en la campaña como en el proceso de divorcio, se espera que la atención se centre en los temas que han convertido a la UE en un poder continental: la libertad de venta de bienes y servicios sin cortapisas entre los países miembros, así como el tráfico de personas y su relación laboral.

Quienes votaron y defendieron el brexit consideran a la UE como un obstáculo para el desarrollo, pues piensan que Gran Bretaña pone en la llamada caja común, más de lo que recibe como beneficio. También consideran que las regulaciones europeas son excesivas y perjudican más de lo que favorecen a las empresas nacionales.

Hay otro punto que ayudó a ganar seguidores, y es que demandan que Gran Bretaña retome el control de sus fronteras y que se reduzca así la presencia de extranjeros compitiendo por el mercado laboral.

En este tema hay más división aún, porque muchos de los jóvenes, que votaron mayoritariamente por el bremain (permanencia), creen que se les está limitando un derecho a trabajar libremente en cualquiera de los países miembros.

En las altas esferas pesó mucho también el recelo británico sobre las autoridades centrales de Bruselas, el control migratorio y la seguridad, así como el orgullo a la soberanía nacional, más marcado que en otras naciones continentales.

Los defensores de la UE ven más fuerza en la llegada de migrantes, así como facilidades para comercializar, lo que inyecta dinamismo a la economía. Ahora hay dudas sobre los acuerdos que se puedan tener de cara al futuro.

Gran Bretaña tenía algunos acuerdos comerciales fuera de la Unión, pero la mayoría de beneficios provenían de los acuerdos colectivos que se han suscrito en los últimos diez años. Sobre eso también se tendrá que negociar.

No es fácil estimar las consecuencias de la decisión de los británicos. Algunos hablan de una recesión, otros de una recesión moderada y casi no hay voces que anuncien beneficios inmediatos en el orden económico.

Quienes defendieron el bremain, anticipaban que Gran Bretaña podría convertirse en un socio comercial menos interesante para muchos mercados, tomando en cuenta los beneficios que trae la UE. Los detractores, en cambio, no ven peligro a largo plazo en estos pronósticos.

euro
Para el primer ministro, David Cameron, el resultado fue un fracaso y para él también, su salida.

En realidad, todos los escenarios pasan por esperar a ver la negociación que se lleve a cabo con la salida, porque algunos de los beneficios se podrían prolongar en el tiempo y fronteras.

Lo que ya se respira en Gran Bretaña y el resto de los países, es que el brexit está generando en Gran Bretaña, pero también en todos los países de la UE, un fuerte ambiente de incertidumbre, más allá de lo que hemos visto en el comportamiento de las bolsas de valores, que tratan de llevar mensajes de tranquilidad a los inversionistas.

A ello hay que agregar el que la negociación de salida no será de corto plazo, sino más bien se espera que transcurra mucho tiempo antes de que se concrete de manera definitiva. En resumen, los efectos colaterales no se verán únicamente en el país que se retira, sino también en el grupo que se mantiene unido.

El futuro de la Unión Europea se ve por primera vez enturbiado por la salida de uno de los países miembros, algo que nunca se vio a lo largo del proceso integracionista.

En la reunión a principios de semana en Bruselas, se podían escuchar voces que anticipaban que la estabilidad comercial del bloque no se verá afectada, porque es más interesante negociar con 27 países, que hacerlo con uno solo, según Donal Tusk, presidente de la UE.

Países como Estados Unidos no piensan alejarse de su aliado británico, aunque el presidente Barack Obama ha lamentado la decisión de retirarse de la alianza europea.