La Comisión Europea presenta este miércoles su plan para materializar su ambicioso objetivo de convertir a la Unión Europea (UE) en el primer bloque climáticamente neutro para 2050, en una jornada marcada por la activista medioambiental Greta Thunberg.
La «ley clima» es el «corazón del Pacto Verde europeo», aseguró la vocera del ejecutivo comunitario, Dana Spinant, sobre la nueva estrategia de crecimiento del bloque desvelada en diciembre por la titular de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Para marcar la adopción de esta legislación, que a continuación deberá negociarse con la Eurocámara y los países del bloque, la Comisión invitó a Greta Thunberg a tomar la palabra en la reunión de comisarios, adonde llegó pasadas las 09H00 (08H00 GMT).
A continuación, la joven activista sueca de 17 años, al origen de un movimiento global de jóvenes que piden aumentar la luchar contra el cambio climático, deberá hablar ante la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
La UE, una potencia económica y comercial de 440 millones de habitantes, busca mostrar el camino con su ambición de conseguir un equilibrio entre emisiones y absorción de gases de efecto invernadero para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Según un borrador filtrado de la propuesta, al que tuvo acceso la AFP, el texto pretende plasmar en una ley el objetivo de cero emisiones netas de carbono para mediados de siglo y dar al ejecutivo comunitario la posibilidad de imponer objetivos a cada país del bloque.
Aunque el reto de lograr la neutralidad para dentro de 30 años es compartido por los 27 países del bloque, Polonia ya expresó en diciembre, cuando se adoptó ese objetivo, que no puede comprometerse a aplicarlo vista su dependencia energética por el carbón.
«2050 es demasiado tarde»
«2050 es demasiado tarde», asegura la oenegé Greenpeace, que la víspera proyectó un video sobre la fachada de la Comisión Europea con la imagen de un planeta en llamas.
En la pasada COP25 en diciembre, la ciencia elevó al máximo la alerta en cuanto a los peligros climáticos a los que se enfrenta el planeta, con la subida del nivel del mar y la multiplicación de fenómenos extremos como canículas, sequías e inundaciones.
Al ritmo actual de emisiones, la temperatura mundial se elevará 4 o 5 ºC a finales de siglo, mientras que la «seguridad climática» solo se logrará limitando el aumento a menos de 2 ºC e idealmente a 1,5 ºC, objetivo último del Acuerdo de París de 2015.
Los países de la COP se comprometieron así a pedir un aumento de los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aunque grandes emisores como China e India se habían resistido a ello. Estados Unidos abandonó el Acuerdo de París.
De cara a lograr la neutralidad carbono para 2050, la UE publicará a mediados de junio un estudio de impacto sobre cómo aumentar los esfuerzos nacionales para 2030. El objetivo de la Comisión es pasar del actual 40% de reducción respecto a 1990 a al menos un 50%.
Los gobiernos de 12 países, entre ellos Francia, Italia y España, pidieron al vicepresidente de la Comisión responsable de Clima, Frans Timmermans, acelerar el proceso para llegar a la COP26 de Glasgow con un acuerdo sobre el nuevo objetivo para 2030.
«Sin medidas para poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, a la agricultura industrial y otras industrias destructoras, la Comisión deja un gran vacío en el corazón del Pacto Verde», agrega Sebastian Mang, de Greenpeace.