Brasil superó este martes por primera vez la triste marca de 1,000 muertes diarias por COVID-19, mientras la Organización Mundial de la Salud, golpeada por las críticas de Donald Trump, abrió una investigación «independiente» que evalúe su respuesta a la pandemia.
El gigante sudamericano se erigió como la tercera nación a nivel mundial con más casos de casos confirmados de coronavirus, protagonizando un vertiginoso aumento del contagio que deja en casi 18,000 los muertos, más de la mitad de los 32,233 decesos de América Latina y el Caribe.
Con las unidades de cuidados intensivos de los estados de Sao Pablo, Río de Janeiro o Pernambuco (norte) cada vez más cerca del desborde, el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro sigue adelante con su criticada campaña a favor de un desconfinamiento que ayude a salvar la mayor economía de América Latina, en momentos en que asoma una grave recesión.
Y mientras Brasil y el mundo batallan contra la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó este martes iniciar una «evaluación independiente», cuando resuenan las acusaciones y amenazas de boicot lanzadas por Trump. Pero sin dejar de priorizar la lucha contra el virus, según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los 194 países miembros de la OMS, entre ellos China y Estados Unidos, el país más castigado con casi 92,000 muertes, adoptaron durante su asamblea una resolución que prevé iniciar «lo antes posible una evaluación imparcial, independiente y completa» de la acción internacional coordinada por la OMS ante la pandemia.
World Health Organization/AFP / –La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, interviene por videoconferencia en la asamblea virtual de la Organización Mundial de la Salud celebrada el 19 de mayo de 2020 en Ginebra
Este acuerdo es una respuesta a las acusaciones del presidente de Estados Unidos, para quien la institución es una «marioneta de China», donde brotó el virus a fines de 2019.
El mandatario amenazó con congelar indefinidamente la financiación a esta agencia de la ONU e incluso con retirar la membresía de su país si no hace «mejoras sustanciales» en 30 días.
Pekín acusó a Trump de utilizar China para «eludir sus obligaciones» ante la OMS. «Es un error de cálculo y Estados Unidos ha elegido el objetivo equivocado», afirmó el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian.
Rusia criticó a Estados Unidos por querer «quebrar» la agencia de la ONU.
«Nos oponemos a la quiebra (de la OMS) que obedecería a intereses políticos y geopolíticos de un solo Estado, es decir, de Estados Unidos», dijo Moscú.
«Tenemos hambre»
En Chile, el gobierno desplegó militares en zonas vulnerables de Santiago donde el lunes se dieron incidentes durante protestas por comida y trabajo en medio de una cuarentena total.
AFP / Nicolas RAMALLO COVID-19 en América Latina y el Caribe
«Tenemos hambre», «necesitamos trabajar, necesitamos que llegue algo de ayuda», se oyó entre los vecinos de estos barrios.
En el país, de alrededor de 18 millones de habitantes, los casos diarios se dispararon el martes un 55% respecto al día anterior lunes.
Brasil, entre tanto, superó a Gran Bretaña como el tercer país con más casos, por detrás de Estados Unidos y Rusia.
En este contexto, el gobierno brasileño volvió a reclutar a más de 150 médicos cubanos para ampliar sus servicios de salud, un año y medio después de que La Habana se retirara de un programa de cooperación sanitaria ante las duras críticas del presidente Jair Bolsonaro.
La Organización Panamericana de la Salud alertó sobre el impacto «desproporcionado» de la pandemia en indígenas y mujeres en las Américas, situándolos entre los grupos vulnerables que llamó a proteger para poner a la región «en camino de la recuperación».
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) también advirtió que los indígenas venezolanos que han cruzado las fronteras con los vecinos Brasil y Colombia se encuentran «expuestos peligrosamente» a la COVID-19.
AFP / Raúl ArboledaLos empleados de una fábrica de cuero de Bogotá trabajan con mascarilla el 19 de mayo de 2020
En Perú, un motín desatado por temor al virus en una cárcel dejó 14 heridos. Una treintena de reclusos han muerto y más de 645 se han contagiado en las hacinadas cárceles peruanas.
Ecuador, uno de los países latinoamericanos más golpeados –con casi 34,000 casos, incluidos unos 2,800 muertos–, anunció el martes que ante la crisis iba a cerrar embajadas y reducir personal diplomático en Venezuela, México o Irán y eliminará empresas estatales, para ahorrar unos 4,000 millones de dólares anuales.
En Argentina, la ciudad de Córdoba, la segunda más importante con 1,4 millones de habitantes, dio marcha atrás a partir de este martes a la flexibilización de la cuarentena, luego de detectarse un fuerte aumento de personas contagiadas.
Aire a una economía deprimida
Mientras llega la cura para detener el coronavirus que ha contagiado a más de 4,8 millones de personas en el mundo, y en medio del temor a una segunda oleada de contagios, el mundo intenta dar un poco de aire a la asfixiada economía.
Gran Bretaña el número de desempleados se disparó casi un 70%, a 1,3 millones entres meses a marzo.
Para hacer frente al fuerte impacto económico en la UE, Francia y Alemania plantearon un plan de reactivación de 500,000 millones de euros.
AFP / Loic Venance Unos trabajadores sanitarios recorren un pasillo de la unidad de cuidados intensivos del hospital universitario de Nantes, en el oeste de Francia, el 19 de mayo de 2020
El Banco Mundial advirtió el martes que la crisis amenaza con llevar a unos 60 millones de personas a la pobreza extrema. La entidad prevé una contracción del 5% de la economía mundial este año, con graves efectos para países pobres.
En ese contexto, el BM otorgó préstamos de emergencia a 100 países en vías de desarrollo, que albergan a un 70% de la población mundial.
Del centenar de países, 39 están en África Subsahariana y otros siete en América Latina y el Caribe: Argentina, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, Paraguay y Uruguay.
En Estados Unidos, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que la economía de su país corre el riesgo de sufrir «daños permanentes». Mientras que la construcción de viviendas en la potencia se desplomó un 30%.
Tras un remedio o una vacuna
A pesar de la tensión entre la OMS y Washington, signos de optimismo han surgido con los todavía preliminares pero muy alentadores resultados para desarrollar una cura o una vacuna, en cuya producción están inmersos paralelamente más de un centenar de laboratorios del mundo.
En China, un medicamento en fase de prueba en la prestigiosa Universidad de Pekín («Beida») permitiría no sólo acelerar la curación de los enfermos, sino también inmunizar temporalmente contra la enfermedad, dijo en entrevista con la AFP el investigador Sunney Xie.
Y en Estados Unidos, la empresa de biotecnología Moderna, una de las más avanzadas en la carrera por la vacuna, anunció resultados preliminares alentadores al probarla en ocho voluntarios, antes de realizar ensayos a gran escala en julio.
Pero mientras llega ese momento, Trump sorprendió al mundo anunciando que toma hidroxicloroquina –motivo de controversia entre los científicos– «desde hace una semana y media» con aprobación del médico de la Casa Blanca a pesar de no presentar «ningún síntoma» de la enfermedad.