Las autoridades brasileñas investigan la muerte de al menos dos personas que bebieron cerveza contaminada en el estado de Minas Gerais (sudeste), informaron la policía y el gobierno federal.
La segunda víctima, que falleció este miércoles en Belo Horizonte (la capital de Minas), era uno de los 18 casos sospechosos de intoxicación con dietilenoglicol, sustancia de uso industrial hallada en tres lotes de la cerveza Belorizontina, fabricada por la empresa local Backer, informó la Policía Civil de Minas Gerais.
El problema se detectó a fines de diciembre, cuando los primeros pacientes acudieron a diferentes centros médicos con síntomas similares, entre ellos insuficiencia renal y problemas neurológicos.
De acuerdo con la Agencia Brasileña de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el dietilenoglicol «es un solvente orgánico altamente tóxico que causa insuficiencia renal y hepática y puede inclusive llevar a la muerte al ser ingerido».
La sustancia fue detectada en muestras de cervezas recogidas en la casa de los pacientes y en muestras dentro de la fábrica.
El Ministerio de Agricultura suspendió esta semana todas las actividades de la empresa y ordenó retirar del mercado todos sus productos fabricados desde octubre del año pasado, y no solo de la marca Belorizontina.
«Las evidencias apuntan que la contaminación se produjo en las dependencias de la empresa», en una etapa de refrigeración previa a la fermentación de la cerveza, afirmó el miércoles en una conferencia de prensa Carlos Vitor Muller, representante de la secretaría de Defensa Agropecuaria del ministerio.
En la fábrica de Backer «nunca se utilizó dietilenoglicol. Es un misterio para nosotros y para las autoridades», defendió el martes Paula Lebbos, directora ejecutiva de la fabricante, que pidió a la población no beber ninguna cerveza de la marca Belorizontina hasta que se aclare la causa del problema.
La primera víctima fatal fue un hombre de 55 años, que falleció el 7 de enero en la ciudad minera de Juiz de Fora.
El cuerpo del hombre fallecido este miércoles será sometido a una autopsia para confirmar si murió por la misma causa, precisó la policía.
La Asociación Brasileña de Cervecerías Artesanales (Abracerva) calificó el episodio como «inédito» en la industria cervecera de Brasil y afirmó que el dietilenoglicol no suele ser utilizado por los productores, que normalmente emplean otras sustancias no tóxicas para refrigerar los tanques de producción.
La empresa Backer, que actualmente tiene unos 650 empleados, fue creada en 1999 y se define como la primera cervecería artesanal del estado de Minas Gerais.
En su catálogo figuran más de 20 variedades de cerveza, muchas de las cuales han sido premiadas en concursos internacionales.