Brasil cerró 2019 con una inflación del 4.31%, levemente superior al centro de la meta oficial para el año que era de 4.25%, informó este viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El índice superó también la previsión del mercado (4.13%) recogida en el último sondeo del Banco Central (Boletín Focus) y cerró por encima de la marca de 2018 (3.75%), que había sido el segundo menor registro desde 2006.
El resultado de 2019 estuvo influenciado principalmente por el grupo de alimentos y bebidas (6.37%), salud y cuidados personales (5.41%), educación (4.75%) y transportes (3.57%).
En el grupo de alimentos y bebidas, los mayores aumentos en los precios fueron para algunos cereales en el primer trimestre del año y para las carnes en los últimos dos meses de 2019.
Ya en el sector de transportes, costos de autobús urbano y gasolina fueron los que más impactaron, en tanto que en salud y cuidados personales fueron los precios de los seguros de salud.
El único grupo de los evaluados por el IBGE que acumuló un valor negativo en 2019 fue el de artículos de hogar (-0.36%).
En diciembre, la inflación alcanzó 1.15%, el mayor valor del año y «el mayor resultado para un mes de diciembre desde 2002, cuando el índice cerró en 2.10%. En diciembre de 2018, la tasa fue de 0.15%», informó el IBGE.
Igualmente, el rubro de alimentos y bebidas (3.38%), empujado por el alza de los precios de las carnes (18.06%), fue el que más impactó el índice mensual.
Brasil vive un contexto de lenta recuperación económica, después de salir en 2017 de una de las peores recesiones de su historia moderna, con dos contracciones consecutivas de su PIB de 3.5% en 2015 y 2016. En 2017, el crecimiento fue de apenas 1%.
El gobierno de Jair Bolsonaro lanzó desde su llegada al poder en enero de 2019 un programa de ajustes fiscales y privatizaciones, con el fin de recuperar la confianza de los inversores como fórmula para dinamizar la mayor economía latinoamericana.
Aunque las proyecciones de crecimiento han mejorado según analistas, el mercado continúa atento a las nuevas reformas prometidas por el gobierno de corte ultraliberal para impulsar la economía.