Zidane pone sobre la mesa la llegada de un crac
Florentino Pérez pisa el acelerador. El presidente blanco trabaja con un único objetivo grabado en su psique: mejorar un equipo ganador con el objetivo de apuntalar un nuevo ciclo ganador en Europa/España.
La lista de fichajes del Real es tan amplia como las necesidades que plantea el equipo. El club blanco está obligado a reinventarse con cada nuevo movimiento. Fichajes posibles que se vuelven imposibles. Contrataciones difíciles que terminan siendo fáciles. Y nuevos activos inesperados que entran con fuerza en la lista de futuribles del Real.
Este último es el caso de una de las sensaciones de Francia en la Euroocpa: Moussa Sissoko. El centrocampista francés jugará en la segunda división inglesa el próximo curso si nadie lo remedia. Con 26 años, el galo fue el mejor de la final en el bando francés y firmó una ‘Euro’ para enmarcar. Descendido con el Newcastle, equipo que dirige el ex del Madrid, Rafa Benítez, el futbolista busca un plan des escapa para volver a la élite. El Real podría ser esa tabla de salvación.
Sissoko tiene el compromiso de los dirigentes del Newcastle de negociar su marcha si la oferta es de campanillas. Los ‘capos’ de la entidad blanca y negra sitúan la salida del galo en 50 millones de euros, un precio de salida que desde los despachos del Santiago Bernabéu se asegura que podría quedar reducido a no más de 30. Una operación muy atractiva que cuenta con luz verde de un Zidane que ve en Moussa al complemento perfecto para Casemiro.