La cartera de Salud de Bolivia emitió este jueves una orden ministerial en la que se fijan las tarifas de las clínicas privadas para los tratamientos contra la COVID-19, que no podrán superar en un 5 por ciento los precios de referencia estipulados, pudiendo ser los responsables de estos centros procesados penalmente en caso de que incumplan dicha normativa.
- El decreto también contempla la regulación de los precios de las pruebas de coronavirus, que deberán oscilar entre los 60 y los 150 bolivianos (8.50-22 dólares)
- así como el resto de pruebas médicas que se necesiten durante el tratamiento, como el uso de ventilación mecánica, fijada en 755 bolivianos (110 dólares) por cada 24 horas
- o la hemodiálisis en casos agudos, que no deberá superar los 1,200 bolivianos (175 dólares aproximadamente), entre otras.
Por cada 24 horas
El ingreso en uno de estos centros con atención integral por cada 24 horas es en terapia intensiva se ha fijado en 3,324 bolivianos (unos 485); en cuidados intermedios, 2,604 bolivianos (378 dólares); y en atención primaria, 1,137 bolivianos (cerca de 195 dólares).
Los precios base de las cirugías de aquellos pacientes ingresados en cuidados intensivos son de 5,484 bolivianos (800 dólares), mientras que las cirugías de menor envergadura entre 3,510 y 4,472 bolivianos (510-655 dólares).
Aprobación
Todas estas tarifas parten como referencias, por lo que las clínicas deberán establecer sus precios siempre y cuando no estén más del 5 por ciento por encima de las decretadas por el Ministerio de Salud.
Los servicios departamentales de Salud de cada Gobernación serán los encargados de aprobar los precios que fijen las clínicas privadas, siempre y cuando se adecuen a las normas de la cartera que dirige Jeyson Auza, según explica la resolución ministerial.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Bolivia ha confirmado 210,726 casos acumulados, de los cuales 155,722 son altas hospitalarias y 10,226 defunciones.