Biden y Merkel prometen mantenerse unidos para evitar «la agresión» de Rusia

WASHINGTON – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homóloga de Alemania, Angela Merkel, han manifestado su promesa de mantenerse unidos para evitar «la agresión» de Rusia aunque han manifestado sus discrepancias respecto al proyecto del gasoducto Nord Stream 2.

Ambos gobernantes reafirmaron su compromiso con la alianza militar OTAN, según señalaron tras la visita de la jefa del Gobierno alemán a Washington, en el que será, seguramente, su último viaje oficial a la capital estadounidense.

«No solo somos aliados y socios, sino también naciones unidas por una fuerte amistad», sostuvo Merkel tras una extensa conversación con Biden. A su vez, el presidente estadounidense señaló que no existen alternativas a la cooperación y agradeció a Merkel su «fuerte liderazgo» en el mandato que culminará tras las elecciones generales de septiembre en Alemania.

«Sé que la asociación entre Alemania y Estados Unidos se fortalecerá aún más sobre los cimientos que usted ayudó a construir», continuó Biden, refiriéndose a Merkel como «mi estimada amiga».

Bajo el mandato del predecesor de Biden, Donald Trump, las relaciones entre Estados Unidos y Alemania se habían deteriorado.

En la llamada «declaración de Washington», Biden y Merkel reafirmaron su «compromiso de estrecha cooperación bilateral para promover la paz, la seguridad y la prosperidad en todo el mundo».

Al mismo tiempo, dejaron en claro que siguen discrepando sobre el polémico gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas ruso a Alemania a través del mar Báltico. Biden señaló que también los buenos amigos suelen tener opiniones diferentes. Al mismo tiempo, advirtió a Rusia del peligro de utilizar sus recursos energéticos como «arma» o palanca contra sus vecinos, entre ellos Ucrania.

Biden señaló en la conferencia de prensa conjunta que volvió a expresar a Merkel sus preocupaciones respecto al proyecto, que será culminado pronto. Añadió que Estados Unidos y Alemania acordaron apoyar a Ucrania en las reformas y en lo que respecta a su soberanía e integridad territorial.

El gasoducto del mar Báltico es actualmente el mayor tema de conflicto entre Estados Unidos y Alemania. Estados Unidos y algunos socios de la OTAN en el este europeo temen que Europa se vuelva demasiado dependiente del suministro energético ruso y por ello rechazan el proyecto.

Washington y Berlín llevan semanas intentando alcanzar un compromiso. Según el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, se han acercado en muchos puntos.

La visita de Merkel se vio ensombrecida por la catástrofe causada por las inundaciones en el oeste de Alemania. Desde Washington, la canciller prometió ayuda a los damnificados. «No los dejaremos solos en esta hora terrible y difícil, también ayudaremos en la reconstrucción», señaló.

Merkel lamentó que cientos de miles de personas tuviesen que haber sido testigos de cómo sus hogares se convertían en «trampas mortales». Por su parte, Biden expresó sus condolencias ante las numerosas personas que fallecieron en las zonas afectadas.

Merkel visitó Washington en el que posiblemente fue su último viaje oficial al país, ya que en las elecciones de septiembre no vuelve a presentarse como candidata a canciller. Biden busca ahora mejorar las relaciones con Alemania y otros aliados de Estados Unidos que se deterioraron marcadamente durante el mandato de Trump.

El presidente estadounidense anunció que probablemente se pronunciará en los próximos días sobre las restricciones de entrada a su país para alemanes y otros europeos en relación con la pandemia de coronavirus y señaló que Merkel había planteado también esta cuestión.

Antes del viaje de regreso de la canciller alemana a Berlín, la orden del día preveía una cena de honor ofrecida por el presidente y la primera dama, Jill Biden, a la que también iba a asistir el marido de Merkel, Joachim Sauer.