El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha acusado al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, de imponer cortapisas para llevar a cabo un efectivo traspaso de poder tras las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
En este sentido, ha especificado que la Administración saliente está poniendo «obstáculos» a una transición de poder «suave», especialmente en asuntos relacionados con la defensa del país, según informaciones de la cadena CNN.
«Ahora mismo estamos simplemente recabando toda la información que necesitamos de la Administración saliente en lo referente a cuestiones de seguridad nacional», ha aseverado Biden, que lo achaca a una cuestión de «irresponsabilidad».
Fraude electora, según Trump
Trump, por su parte, se niega a reconocer su derrota en las elecciones del mes pasado y ha insistido en que se produjo un fraude electoral. Además, ha decidido no reunirse con Biden y no está claro que lo haga antes del día previsto para que jure el cargo, en enero.
Tradicionalmente las administraciones colaboran con el equipo del candidato que gana los comicios para llevar a cabo un traspaso suave de poder, especialmente para preservar la seguridad nacional.
Invalidar elecciones
arios congresistas republicanos han presentado este domingo una demanda en un tribunal federal contra una ley de 1887 para que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, pueda anular la victoria de Joe Biden en varios estados clave durante el acto de recuento de votos electorales, una ceremonia meramente simbólica prevista para el 6 de enero.
La demanda, liderada por el miembro de la Cámara de Representantes Louie Gohmert, está dirigida formalmente contra Pence, quien en su calidad de vicepresidente preside la reunión para el recuento pero sin voto propio conforme a la Ley de Recuento Electoral de 1887, lo cual según la demanda sería inconstitucional.