El Bayern Múnich sacó prácticamente su billete para los cuartos de final de la Liga de Campeones después de imponerse con mucha autoridad por 1-4 este martes a la Lazio en una ida de octavos solventada ya en la primera parte a favor del autoritario defensor del título.
Llegaba el conjunto bávaro con alguna duda tras no ser capaz de ganar sus dos últimos partidos de la Bundesliga, pero en el Olímpico de Roma recuperó su versión arrolladora, con la que maniató a los locales, que vieron como se ponía con contundencia fin a su condición de invicto en esta edición de la competición.
El equipo de Hansi Flick sacó sus credenciales de campeón en la Ciudad Eterna. El técnico ‘arriesgó’ con la inclusión del joven Musiala en el mediocentro junto a Kimmich, y con Goretzka, recién recuperado del coronavirus por delante, y su alta presión atenazó a los de Simone Inzaghi que apenas pudieron salir de su campo en los primeros minutos y que pagaron caros sus errores.
El primero, del argentino Musacchio, fue demasiado pronto, antes de los diez minutos, y echó por tierra todo el planteamiento del conjunto romano. Lewandowski interceptó un errático pase del defensa y no tuvo problemas para batir a Pepe Reina y, con 72 goles, situarse como el tercer máximo goleador de la historia de la Champions.
El 0-1 no espabiló a la Lazio, incapaz de salir de la presión visitante y que cuando trataba de entrar en el partido recibió el 0-2, obra de Musiala. A partir de ahí, el Bayern aflojó algo su ritmo, y aunque Lewandowski perdonó el 0-3, los locales pudieron acercarse algo más a la portería de Neuer, con Ciro Inmobile gozando de la mejor ocasión con un disparo que se topó con un defensa cuando iba camino de la red.
Sin embargo, cuando los de Inzaghi buscaban el oxígeno del descanso, un nuevo fallo le hizo encajar el 0-3 tras una jugada personal de Coman, cuyo disparo lo rechazó bien Reina, aunque la pelota le cayó a los pies a Sané, un ‘tormento’ para la zaga romana, para simplemente empujarla.
El marcador y las prestaciones vistas en los primeros 45 minutos ponía las cosas muy complicadas para el equipo italiano, víctima de una ‘negra noche‘, culminada con el 0-4 nada más iniciarse la segunda parte en propia puerta de Acerbi.
Esta clara ventaja pareció relajar ya al actual campeón continental, cuya defensa se mostró excesivamente complaciente ante Correa poco después. El argentino marcó el gol del honor para los suyos, pero pese a la bajada de su rival y a que la Lazio se lanzó a por más goles, los locales no pudieron recortar más ni inquietar demasiado a Neuer, mientras que Reina evitó el 1-5 ante Lewandowski.