Luego de más de dos meses de privilegios en un centro asistencial privado, la exvicepresidenta Roxana Baldetti regresará al centro de Reclusión de Santa Teresa el próximo viernes, informó el juez Miguel Ángel Gálvez del Juzgado de Mayor Riesgo que la procesa por los delitos de asociación Ilícita, cohecho y defraudación aduanera.
Pese a que desde inicio de año se había anunciado la posibilidad de que Baldetti regresara a la cárcel preventiva, las mismas vacaciones en los tribunales y maniobras legalistas de los abogados han impedido que retorne al penal, donde también goza de privilegios como ninguna otra reclusa.
Por el caso de la línea aun se encuentran prófugos 16 personas, afirmó este lunes el fiscal Francisco Sandoval. También están enjuiciados el presidente, Otto Pérez Molina, y el secretario particular de Baldetti, quien era el líder operativo de la estructura criminal conocida como La Línea.
Contra Juan Carlos Monzón, el Ministerio Público presentó la acusación formal por los cargos de defraudación aduanera con 217 medios de prueba, luego que hace tres meses el mismo juez lo ligó a proceso por los mismos delitos desde 6 de octubre de 2015, pocos días después de su entrega y tras permancer por más de cinco meses prófugo de la ley.
Roberto Garza, vocero del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, dijo a Crónica que la exmandataria «la hemos evaluado 29 veces para determinar su estado de salud. En la última que fue el 13 de enero pasado se concluyó que su estado es positivo y por lo cual recomendamos que se le de ingreso del hospital donde ella se encuentra».
Lo más importante, añadió, es que se le retire el catéter «porque si no esto podría provocar que se infecte de nuevo y se contagie con otro virus y tenga que regresar a un hospital público o privado».
Ella tenía un virus que había provocado por tener un catéter cerca del cuello que servía para administrarle medicamentos, pero, también es un vía para el ingreso de cualquier virus hospitalario que se presentaba en donde ella se encontraba.
Baldetti, como el expresidente Pérez Molina y otros enjuiciados por el caso de La Línea, están pendientes de su próxima audiencia de inicio de juicio penal, no obstante las maniobras dilatorias de sus abogados.