Autoridades sanitarias de EE. UU. dudan que cigarrillo electrónico ayude a dejar de fumar

La máxima autoridad médica de Estados Unidos consideró en un informe publicado el jueves que no existen pruebas suficientes de que el cigarrillo electrónico ayude a dejar de fumar, y se mostró contraria a promover su uso así como el de los parches o chicles de nicotina.

La conclusión choca con lo que el gobierno británico, por ejemplo, recomienda a los fumadores, en un momento en que el vapeo está siendo atacado en Estados Unidos y otros países debido a su creciente popularidad entre los jóvenes y el riesgo potencial de sufrir alguna enfermedad respiratoria. 

Public Health England, la agencia de salud británica, recomienda explícitamente el vapeo para dejar de fumar basándose en estudios con fumadores seguidos durante largos lapsos de tiempo. 

«Los cigarrillos electrónicos, un conjunto de productos que cambian constantemente, se usan de múltiples maneras. Por lo tanto, es difícil generalizar su efectividad sobre la base de ensayos clínicos que utilizan un cigarrillo electrónico particular», concluye el informe firmado por el «cirujano general» del país, Jerome Adams. 

«En este momento no hay prueba adecuada para concluir que los cigarrillos electrónicos, en general, incrementan el número de personas que dejan de fumar», continúa el informe. 

El gobierno de Donald Trump anunció recientemente la prohibición de algunos tipos de vapeadores que se encuentran actualmente en el mercado, los que tienen recargas o cartuchos cerrados y aromas distintos al tabaco y al mentol, particularmente utilizados por los jóvenes.

La edad mínima para comprar productos de vapeo y de tabaco también aumentará en el otoño boreal de 18 a 21 años en todo el país. 

Según el estudio anual sobre jóvenes y tabaco del gobierno estadounidense, el 27.5% de los estudiantes de último año de secundaria dijeron haber vapeado en los últimos 30 días de 2019, en comparación con el 11.3% en 2016.