El Atlético de Madrid no pudo vencer al Bayern Múnich (1-1) este martes en la quinta jornada de la Liga de Campeones y se jugará el billete a octavos de final la próxima semana ante el Red Bull Salzburgo después de que Thomas Muller, de penalti, frustrase el triunfo colchonero a cuatro minutos para el 90′.
El equipo de Diego Pablo Simeone seguirá invicto como local (28 partidos) pero no pudo completar su cometido en la fría noche del Metropolitano. Joao desniveló la balanza, Carrasco jugó como quiso pero el fútbol fue cruel con los rojiblancos, que se dejaron los deberes por hacer y no podrán fallar en Austria dentro de siete días.
La respuesta de salida fue el mejor síntoma de los colchoneros, dominadores desde el primer minuto ante un Bayern venido a menos, muy descafeinado por sus numerosas rotaciones. Los alemanes jugaron sin Lewandowski, sin Neuer, sin Goretzka… y dieron la alternativa a un joven de 17 años en el centro del campo, a un debutante en defensa y a todos los jugadores con menos minutos durante la temporada.
El billete de los bávaros, conseguido hace una semana, les permitió visitar Madrid con la tranquilidad de solo jugar por mantener su increíble racha en Europa, la cual se quedó sin valor por culpa de Joao Félix. El portugués volvió a ser el mejor, es diferente y brilla en un Atleti que está cambiando su ‘modus operandi’ a la hora de hincar el diente a su rival. Este martes dio la talla con creces.
Joao se arremangó desde el principio e hizo lo que quiso en los metros finales. Primero asistiendo a Correa y después con su mejor socio, Marcos Llorente, quien le dio el pase del 1-0 y cuyas botas resultan imprescindibles para los colchoneros. Ocho de los nueve últimos goles del Atlético llevan el sello de uno de los dos, o en la asistencia o en el remate. Ante el vigente campeón de Europa no fue menos.
Aunque para el gol hubo que esperar hasta el ecuador del primer asalto. Llorente apuró la línea de fondo, apoyado por un Trippier que nunca descansa, y entregó el caramelo a Joao para que el ‘menino de oro’ batiese a Nubel al primer toque. El gol hizo grande a los de Simeone, que fueron creciendo con el paso de los minutos. Este Atleti ya no especula con el marcador.
Carrasco, que atraviesa un dulce momento, fue un puñal por la banda izquierda y también probó fortuna con un disparo que se fue al lateral de la red, mientras que los germanos apenas inquietaron la meta de Oblak. Un lanzamiento desviado del joven Musiala fue su mejor ocasión y la única en los primeros 45 minutos. El duelo se había puesto cuesta abajo y la clasificación parecía en el bolsillo.
La defensa de cinco no fue un buen experimento para Hansi Flick y la modificó a los pocos minutos de comenzar la segunda parte, cuando Joao Félix había vuelto a avisar con un zapatazo al larguero que acabó invalidado por fuera de juego previo de Correa. El ritmo fue elevadísimo hasta la media hora final, ahí fue cuando el Atleti se contagió de su rival y acabó renunciando a la victoria.
Con el 1-0 convivió durante muchos minutos hasta que una acción de Felipe, que sustituyó al lesionado Giménez, acabo en una pena máxima que no desperdicio Muller. El gol dejo helado al equipo del ‘Cholo’, que lo intento con mas corazón que cabeza en los últimos minutos. Hermoso y una falta en el tiempo de descuento fueron las ultimas esperanzas de un Atleti que seguirá con la tarea por hacer.