Quince combatientes, entre ellos comandantes, murieron la noche de este domingo en ataques aéreos de Estados Unidos contra bases de una facción armada proIrán en el oeste iraquí, informó a la AFP un dirigente de Hashd al Shaabi.
Además de los muertos hay otros combatientes heridos, señaló el dirigente de esta coalición de paramilitares que ahora forma parte de las fuerzas de seguridad de Bagdad en las que participan las brigadas del movimiento islamista Hezbolá iraquí.
El Pentágono había anunciado antes este domingo el bombardeo de cinco bases de la milicia islamista Hezbolá, tres de ellas en Irak y dos en Siria.
Desde octubre se intensificaron los disparos de cohetes y obuses contra bases estadounidenses en Irak, donde Washington cuenta con 5.200 soldados que forman parte de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI).
Si bien no se ha reivindicado ninguno de los últimos ataques contra intereses estadounidenses, Washington los atribuye a las facciones armadas proIrán, cuya influencia es cada vez mayor y están ahora integradas a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Para los estadounidenses en Irak, estas facciones son una amenaza aún mayor que el EI -sobre el que Bagdad proclamó la victoria hace dos años-, afirmó una fuente de seguridad occidental a la AFP.