La cumbre entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Joe Biden, respectivamente, ha arrancado este miércoles en la ciudad suiza de Ginebra, donde ambos mantendrán un encuentro que se enmarca en un creciente deterioro de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Tras estrecharse la mano a su llegada a la histórica villa La Grange, Biden ha recalcado que considera que «siempre es mejor encontrarse cara a cara». Putin, que ha sido el primero en llegar, ha agradecido al presidente estadounidense su iniciativa a la hora de organizar el encuentro. «Espero que la reunión sea productiva», ha dicho.
Los dos líderes han sido recibidos por el presidente suizo, Guy Parlemin, con el que ya se reunió el mandatario estadounidense el martes, según fuentes de la Casa Blanca.
Tensión
La reunión, la más importante a la que ha acudido Biden desde que accedió al cargo el pasado mes de enero, y tiene lugar después de que los servicios de Inteligencia de Estados Unidos acusaran a Rusia de interferir en las elecciones presidenciales de 2016 y de estar detrás de varios ciberataques que tenían como objetivo intereses del país norteamericano.
En una rueda de prensa celebrada el lunes Biden matizó que, precisamente, abordaría con Putin sus preocupaciones en materia de ciberseguridad. «Le diré al presidente Putin que hay áreas en las que podemos cooperar si así lo desea. Si elige no cooperar (…) entonces responderemos», dijo entonces Biden.
Los dos líderes han admitido esta semana que las relaciones entre sus respectivos países no se encuentran en el punto más álgido. Según informaciones de la CNN, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se unirá a los dos mandatarios durante parte del encuentro, al que también acudirá el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Posteriormente, está previsto que el encuentro incluya a una delegación de cada país formada por cinco representantes. Así, es posible que este se alargue durante horas. Una vez finalice, Biden y Putin darán sendas ruedas de prensa.