- El Gobierno recibe con cautela el incremento arancelario. Sectores ven peligros y oportunidades con el incremento arancelario al país
Estados Unidos ha anunciado la imposición de un arancel del 10% a productos provenientes de Guatemala, lo que genera preocupaciones en el sector exportador debido a la posible pérdida de competitividad en el mercado estadounidense, aunque al mismo tiempo se ven oportunidades, por aranceles más elevados a otros países productores.
Todos los analistas consultados coinciden en que la medida no respeta los términos que contempla el Tratado de Libre Comercio ratificado por Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CA-RD) en 2004, el cual contempla que no deben existir barreras arancelarias entre los países que suscribieron el documento. Solamente Costa Rica de la región no lo hizo.
Impacto en la competitividad
La medida afectará a diversas industrias guatemaltecas, encareciendo sus productos en el mercado de EE. UU. y reduciendo su atractivo frente a otros países con menores costos arancelarios. Esto podría traducirse en una reducción de exportaciones, pérdida de empleo en sectores clave, lo que incidiría también en el deseo de muchas personas para migrar fuera de Guatemala por falta de oportunidades.
Por otra parte, algunos de los gremios que exportan productos hacia Estados Unidos, como el de textiles y productos terminados, ven que en el mediano plazo podría haber oportunidades, ya que Trump fijó aranceles más altos para la mayoría de países de Asia, que son los que más venden este tipo de productos en el mercado estadounidense y se verían en franca desventaja competitiva.
La Cámara del Agro de Guatemala emitió un comunicado en el que expresa «su preocupación» por el arancel impuesto y recuerda que «Guatemala ha sido un socio comercial confiable y estratégico para EE. UU. En 2024, el país exportó US$4 mil 614 millones, mientras importó US$10 mil 545 millones desde Estados Unidos.
Añade que «medidas como estas afectan la competitividad del sector exportador, ponen en riesgo empleos rurales y formales en el agro, y desincentivan la inversión productiva. El comercio entre ambos países ha sido mutuamente beneficioso y «, por lo que ´piden al gobierno del presidente Bernardo Arévalo qu utilice «los canales diplomáticos y comerciales disponibles para asegurar que se respeten los compromisos asumidos en el marco del DR-CAFTA».
El Gobierno de Guatemala ha expresado su preocupación por la decisión, señalando que trabajará en estrategias para mitigar el impacto y buscar mecanismos de diálogo con Estados Unidos.
Los expertos sugieren que Guatemala explore la diversificación de mercados, la optimización de costos y la negociación de acuerdos comerciales que permitan reducir el impacto de los aranceles. Además, el fortalecimiento de la competitividad a nivel interno podría ayudar a las empresas a mantener su presencia en el mercado estadounidense.
Esta situación representa un desafío para la economía guatemalteca, que depende en gran medida de sus exportaciones hacia Estados Unidos. Las próximas acciones del Gobierno y el sector privado serán clave para determinar cómo se enfrenta esta nueva barrera comercial.