Antiguos israelitas fumaban cannabis, según un estudio

¿Los antiguos israelitas fumaban cannabis para acercarse a Dios? Muy probablemente, creen los investigadores israelíes que han descubierto recientemente rastros de esa sustancia en un antiguo sitio religioso del reino de Judá.

El descubrimiento despertó desde hace unos días la atención de los medios de comunicación y el interés en las redes sociales en Israel, donde la policía se jacta cada semana de confiscar plantas de cannabis y detener traficantes.

Sin embargo, el uso terapéutico de esta planta está permitido en el país. 

Según un estudio publicado el 28 de mayo por la universidad de Tel Aviv, este amor por la marihuana no es algo nuevo, sino que viene de la Edad de Bronce.

Arqueólogos excavaron el yacimiento de Tel Arad, en el desierto de Negev, cerca del Mar Muerto y Cisjordania, y descubrieron rastros de incienso y cannabis.

En este lugar, utilizado como lugar de peregrinación en el siglo VIII AC, los arqueólogos se interesaron en dos altares.

«El descubrimiento de cannabis en el más pequeño (de los altares) resultó una sorpresa. Tal Arad permite establecer la prueba del consumo de cannabis en el antiguo Oriente Medio», señala un artículo, publicado en la revista arqueológica de la universidad de Tel Aviv por el equipo de investigadores, dirigido por el profesor y especialista Eran Arié, del Museo de Israel, en Jerusalén.

El uso «de sustancias alucinógenas era conocido en muchas otras culturas vecinas, pero es la primera prueba conocida de una sustancia alucinógena en el reino de Judá», señalan los investigadores, que dijeron necesitar más tiempo para comprender mejor esta práctica y su alcance.

«La presencia de cannabis en Tel Arad demuestra el uso de sustancias que alteran las percepciones de la mente en los rituales de culto» en este reino judío, establecido de 931 a 586/587 AC, explican.

«Parece probable que el cannabis se haya utilizado deliberadamente en Tel Arad como un agente psicoactivo para estimular el éxtasis en ceremonias religiosas», prosiguen los investigadores.

Ubicado al sur del antiguo reino de Israel, el reino de Judá, también conocido como Judea, se extendía, según fuentes bíblicas, sobre un territorio que hoy en día se superpone en parte con Cisjordania, un territorio palestino del que el Estado hebreo piensa anexar partes.

Este reino fue destruido durante el reinado de Nabucodonosor II, rey de Babilonia.