El cuerpo de agua que recorre 7.5 kilómetros del municipio y cabecera departamental del mismo nombre, se está muriendo por la contaminación con aguas residuales, la existencia de basureros clandestinos en sus márgenes y por el desvío de su cauce —o extracción con bombas de motor— para el riego de cultivos de café, tomate, hortalizas, aguacates y bananos, entre otros.
Ello atenta contra la vida del río y la salud de las personas que compran en los mercados los frutos cosechados con agua contaminada.
A raíz de esa problemática se creó un comité de vecinos que buscan rescatar el manto de agua, para lo cual han recibido apoyo de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac). Un estudio realizado por investigadores de la casa de estudios superiores determinó que existen 78 infectores —puntos de contaminación— y el principal problema es que el municipio de Jalapa no cuenta con plantas de tratamiento.
La agonía del río y la problemática ambiental que esto conlleva se ha reportado a las autoridades de ambiente y la Municipalidad jalapaneca, pero siguen sin obtener respuesta, afirma Leonel Mazariegos, secretario del comité de Rescate del río Jalapa, el cual está integrado por vecinos, ingenieros agrónomos y ambientalistas.