Aglomeraciones muestran la incertidumbre en que viven los guatemaltecos tras disposiciones presidenciales

Para este próximo fin de semana, el Gobierno ha decretado un cierre total del país, esto con el objetivo de contener la pandemia Covid-19 en el país. Este lunes, varios guatemaltecos salieron de sus hogares con el objetivo de abastecerse de alimentos, lo cual ocasionó congestionamiento en varias arterias de la Ciudad de Guatemala, así como aglomeraciones en mercados y supermercados.

Tanto para el sociólogo Byron Garon como para la psicóloga Lissbeth Méndez, este tipo de comportamiento en la población demuestra la incertidumbre que genera las decisiones tan repentinas del mandatario, así como la falta de inteligencia emocional que pueden llegar a tener ciertas personas.

“Algunas de las medidas impuestas por el Gobierno son acertadas, pero otras son hechas precipitadamente, no toman en cuenta sus efectos. Lavarse las manos, guardar la distancia y el uso obligatorio de la mascarilla, eso sí está bien, hay que hacerlo, pero hay que recordar que la economía de las familias guatemaltecas es bien precaria, muchos viven del día a día y eso hace que no todos tengan la capacidad de acopio”, explicó Garoz.

De acuerdo con el experto, las aglomeraciones suscitadas este lunes también “se salen de los parámetros”. “Tenemos poca disciplina vital como pueblo. No estamos comprometidos unos con los otros y lo que estamos viviendo ahora se debe resolver en colectivo”, manifestó.

Asimismo, aseguró que muchas de las personas que visitaron los supermercados “no fueron a comprar su tienda, sino a comprar hasta para toda una semana o quincena”. Según con Garoz, el caos que se ha vivido en los últimos días se debe a la incertidumbre que genera el mismo Gobierno y la poca formación que tiene el pueblo para reaccionar en tiempos como el que se está viviendo.

Falta de inteligencia emocional

Para la psicóloga Lissbeth Méndez, lo que existe es más especulación que la misma realidad en la que vivimos. “Los seres humanos estamos acostumbrados a un ritmo de vida, pero afrontar esta situación que nos cambia nuestra conducta humana nos genera inestabilidad y estrés de manera inmediata”.

“Esa inestabilidad es por falta de una inteligencia emocional. La mayoría de situaciones no depende si somos estudiados o no, depende de la conducta que como personas tenemos. Nuestras emociones las antepone antes que la razón o necesidades reales”, indicó.

Para la experta, el Gobierno ha actuado de la misma manera, “no están pensando en el shock emocional que va a existir en ese momento, ellos solo están actuando por medio de los resultados que están recibiendo diariamente y no en la sensibilidad social de nuestras comunidades”, dijo.

De acuerdo con Méndez, en el Gobierno solo existe reactividad ante los casos positivos que surgen diariamente. “Inclusive, al presidente se le nota cuando está molesto o está calmado. Cuando está molesto, toma la reacción que vimos el pasado jueves, él no pensó si la población tenía comida para el día siguiente”, expresó.