ADN revela secretos de los lobos que inspiraron a los de Juego de Tronos

Los lobos gigantes extintos se separaron de otros lobos hace casi seis millones de años y sólo eran un pariente lejano de los lobos actuales, según una nueva investigación publicada este miércoles en la revista ‘Nature’.

Estos lobos, que se hicieron famosos en la serie ‘Juego de Tronos‘, fueron comunes en toda América del Norte hasta hace unos 13,000 años, después de lo cual se extinguieron.

  • El estudio muestra que los lobos eran tan diferentes de otras especies caninas como los coyotes y los lobos grises que no podían reproducirse entre sí.
  • Los análisis anteriores, basados únicamente en la morfología, habían llevado a los científicos a creer que los lobos gigantes estaban estrechamente relacionados con los lobos grises.

Investigación

La investigación fue dirigida por la Universidad de Durham, en el Reino Unido, junto con científicos de la Universidad de Oxford, la Universidad Ludwig Maximilian, en Alemania; la Universidad de Adelaida, en Australia, y la Universidad de California Los Ángeles, en los Estados Unidos.

Por primera vez, el equipo internacional ha secuenciado el ADN antiguo de cinco subfósiles de lobo gigante de Wyoming, Idaho, Ohio y Tennessee, que datan de hace más de 50,000 años. Sus análisis mostraron que los lobos gigantes y los lobos grises eran de hecho primos muy lejanos.

  • Esta es la primera vez que se toma ADN antiguo de lobos gigantes que revela una historia compleja de estos depredadores de la edad de hielo.
  • La colaboración de 49 investigadores en nueve países analizó los genomas de los lobos gigantes junto con los de muchas especies diferentes de cánidos similares a los lobos.

En América del Norte

Sus análisis sugieren que, a diferencia de muchas especies de cánidos que aparentemente migraron repetidamente entre América del Norte y Eurasia a lo largo del tiempo, los lobos terribles evolucionaron únicamente en América del Norte durante millones de años.

Aunque los lobos gigantes se superpusieron con los coyotes y los lobos grises en América del Norte durante al menos 10,000 años antes de su extinción, no encontraron evidencia de que se cruzaran con estas especies.

Los investigadores sugieren que sus profundas diferencias evolutivas significaban que probablemente estaban mal equipados para adaptarse a las condiciones cambiantes al final de la edad de hielo.

La autora principal, la doctora Angela Perri, del Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham, señala que «los lobos gigantes siempre han sido una representación icónica de la última edad de hielo en las Américas y ahora un icono de la cultura pop gracias a ‘Juego de Tronos‘, pero lo que sabemos sobre su evolución la historia se ha limitado a lo que podemos ver por el tamaño y la forma de sus huesos y dientes».

«Con este primer análisis de ADN antiguo de los lobos gigantes, hemos revelado que la historia de los lobos gigantes que creíamos conocer, en particular una relación cercana con los lobos grises, es en realidad mucho más complicada de lo que pensábamos anteriormente», añade.

«En lugar de estar estrechamente relacionados con otros cánidos de América del Norte, como los lobos grises y los coyotes, encontramos que los lobos gigantes representan una rama que se separó de otras hace millones de años, lo que representa el último de un linaje ahora extinto», continúa.