Las fallas en el diseño del sistema de mando del vuelo del Boeing 737 Max tuvieron un papel clave en el accidente de la aeronave de la compañía Lion Air frente a las costas de Indonesia, que dejó 189 muertos el 28 de octubre de 2018, declararon el viernes los investigadores.
«La concepción y certificación del MCAS», un sistema automático que debía impedir al avión caer en picada, «eran inadecuados», declaró el viernes el comité nacional a cargo de la seguridad del transporte, en un informe difundido en Yakarta.
Unos meses después del accidente, un avión del mismo tipo de la compañía Ethiopian, que realizaba el enlace entre Adís Abeba y Nairobi, también se estrelló causando 157 muertes. Desde entonces, todos los 737 MAX están clavados al suelo.
Un comité de las Autoridades Mundiales de Aviación Civil (JATR) llegó recientemente a la conclusión de que la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) no había evaluado adecuadamente el MCAS porque carecía de los ingenieros y expertos calificados para hacerlo.
«El diseño y la certificación eran inadecuados», dijo un resumen del informe, refiriéndose a los MCAS.
El MCAS era vulnerable y dependía de un único sensor para ingresar los datos provenientes del exterior del avión y los pilotos del 737 MAX no estaban adecuadamente informados sobre cómo manejar un mal funcionamiento, dijo.
«El manual de vuelo de la aeronave y el entrenamiento de la tripulación no incluían información sobre el MCAS», detallan las conclusiones.
Un captor del sensor del MCAS estaba «desequilibrado» y este defecto no fue detectado por los equipos de mantenimiento de Lion Air, dijo.
Durante un vuelo anterior, el avión ya había experimentado problemas de pérdida de control. El informe también precisó que la emergencia no fue «eficazmente gestionada» por la tripulación.
Sentidas condolencias
Conclusiones anteriores, publicadas por los reguladores internacionales, habían puesto en claro que la FAA carecía de la mano de obra y de la experiencia necesaria para evaluar plenamente el MCAS en el momento de certificar el avión.
El informe de los especialistas publicado en Yakarta llegó después de que Boeing anunciase el martes la destitución del responsable de su división de aviación comercial, Kevin McAllister, primera partida de un ejecutivo de la empresa desde el inicio de la crisis que envuelve a la nave.
Por su parte, Boeing expresó el viernes sus «sentidas condolencias» a las familias de las víctimas, y dijo que había modificado el programa del sistema de control de vuelo.
«Estos cambios impedirán que las condiciones de control de vuelo ocurridas durante este accidente vuelvan a producirse», dijo el director ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, en un comunicado.
«Boeing está actualizando los manuales de tripulación y el entrenamiento de los pilotos para asegurarse que todos tengan toda la información necesaria para volar el 737 MAX de forma segura», añadió.
La FAA dijo que supervisará los cambios de Boeing en el avión, que hasta el momento permanece en tierra.
«El avión volverá a funcionar sólo después de que la FAA determine que es seguro», dijo, tras la publicación del informe indonesio.
Luego de recibir la información sobre el informe esta semana, antes de su publicación, algunos familiares de las víctimas expresaron su decepción.
«Sin embargo, no tenemos más opción que aceptarlo», dijo Epi Syamsul Qomar, que perdió a su hijo. «Él era mi único hijo y lo extraño todos los días».