- Sandra Torres, Edmond Mulet y Zury Ríos en lucha codo a codo, en un proceso electoral marcado por la incertidumbre y las actitudes antojadizas del TSE que ha dejado a tres candidatos fuera
En medio de un ambiente político en la que las payasadas de algunos candidatos y la ausencia del debate serio han sido notas destacadas, la incertidumbre nunca se ha apartado de un proceso electoral, en el que las opciones del electorado si bien son múltiples y pintorescas, dejan mucho que desear en un país que requiere seriedad y cambios radicales.
Análisis de Crónica
A menos de un mes de las elecciones generales, fijadas para el 25 de junio próximo, el escenario electoral sigue marcado por la incertidumbre, en un ambiente en el que la población tiene demasiadas opciones para elegir, aunque entre tantas, hay pocas posibilidades de que el voto ciudadano pueda lograr un cambio significativo en el país, coinciden los analistas.
El sorpresivo surgimiento de un candidato desconocido, Carlos Pineda, y su posterior eliminación por un amparo en su contra presentado por el partido de Manuel Baldizón, ha agitado las aguas políticas y vuelve a modificar un escenario en el que los electores siguen en la búsqueda del mejor candidato, mientras que a nivel de Congreso se espera de nuevo una integración parlamentaria dispersa y sin una mayoría dominante.
Pineda, un desconocido en la política y controversial personaje sobre el que hay muchas dudas, irrumpió como un candidato antisistema, ofreciendo poner fin a la corrupción, señalando al gobierno del presidente Alejandro Giammattei, además de ofrecer un cambio completo del país. Eso, sumado a un extraordinario uso de las redes sociales, lo proyectó como favorito de los votantes en su mejor momento.
¿Qué pasa ahora?
La campaña electoral es reflejo del deterioro que ha tenido la clase política y los analistas ven en los mensajes de redes sociales más payasadas que debate o planteamientos serios de los candidatos en todos los niveles.
Los videos chuscos predominan, lo que muestra que la calidad de aspirantes a cargos de elección popular es muy pobre y no cuentan la preparación necesaria para desempeñar puestos públicos.
Mientras tanto, aunque es muy pronto para sacar conclusiones, las últimasencuestas independientes muestran que, como suele suceder cuando un candidato desaparece de la papeleta, la intención de voto que tenía se distribuye, casi siempre entre los contendientes más cercanos y con mayor nivel conocimiento, en este caso, los tres principales aspirantes que quedan en lisa: Sandra Torres, Edmundo Mulet y Zury Ríos.
Hay que recordar que antes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y las cortes –Suprema (CSJ) y de Constitucionalidad (CC)– impidieron que Roberto Arzú (Podemos) y Thelma Cabrera (MLP) pudieran participar en la contienda electoral, sin presentar en ninguno de los casos los elementos suficientes para justificar sus decisiones y resoluciones.
Además de la disputa legal que dejó fuera a Pineda, el controversial candidato por el propio el partido Prosperidad Ciudadana que lo postuló y la dirigencia se retiró de la lucha legal, dejando en una débil posición al candidato, lo mismo que a todos los inscritos para los demás cargos de elección popular.
La única encuesta independiente conocida a finales de este mes, realizada por la firma CID-Gallup ya con el conocimiento de la exclusión de Pineda, coloca a Torres en el primer lugar, con una intención de voto del 23%, con Mulet muy cerca (21%) y no lejos la candidata Ríos (19%). Ningún otro candidato aparece con posibilidades de llegar a disputar la presidencia en una eventual segunda vuelta, pues el más cercano a este grupo es el oficialista Manuel Conde, que apenas alcanza un 4% de intención de voto, insuficiente para que pueda realizar una remontada en el mes que falta. Además, Conde es poco conocido a nivel nacional y arrastra el antivoto que acarrea ser el delfín, aunque el oficialismo maneja otras opciones.
En efecto, es público que en los anteriores tres años, las bancadas en el Congreso de Torres (UNE) y Ríos (Valor), fueron parte de la llamada alianza oficialista, que funcionó en la mayoría de aprobaciones del Legislativo, necesarias para el Ejecutivo.
Partiendo de estos supuestos, se puede esperar que en las últimas semanas de la campaña electoral se intensifiquen los señalamientos entre las dos candidatas y Mulet, único aspirante entre todos los participantes que se muestra opuesto al sistema y ofrece impulsar cambios que son necesarios para el funcionamiento de la democracia.
Ríos y Torres en extremos
Aunque ambas candidatas, Zury Ríos y Sandra Torres, tienen vínculos con el oficialismo por integrar la alianza que funcionó los últimos tres años, las dos tienen perfiles ideológicos diferentes y, de hecho, se ubican en los polos opuestos. La hija del general Efraín Ríos Montt representa una línea dura de derecha apelando al nacionalismo, mientras que la ex primera dama mantiene su discurso populista apelando a sus programas sociales y discursos de corte izquierdista.
Ríos dirige sus mensajes a los grupos más conservadores, promete orden y seguridad, acompañados de la pena de muerte y se dice defensora de los valores de la familia que promueven las iglesias evangélicas, algo similar a los sermones dominicales que lanzaba su padre los días domingo en cadenas de radio y televisión cuando era gobernante de facto (1982–1983).
Entre sus aliados aparece la Fundación Contra el Terrorismo (FCT-fundaterror) de Ricardo Méndez Ruíz, una organización que surgió para defender jurídicamente a los exmilitares acusados de violaciones a los derechos humanos, pero que se ha convertido en el brazo acusador de la alianza oficialista en la extrema derecha más recalcitrante.
Esta fundación, cuyo financiamiento es un misterio, es confrontativa y pone a disposición de Zury Ríos su influencia en redes sociales, en donde opera con los conocidos netcenters que llevan a cabo constantes campañas de desprestigio contra aquellos que consideran sus rivales ideológicos. Diferente es con la candidata Ríos, a quien elogian en cada una de sus comunicaciones por redes.
Desde el punto de vista constitucional, Zury Ríos no podría optar a la presidencia de la República por ser hija de un caudillo que llegó al poder producto de un golpe de Estado. Sin embargo, siendo que el oficialismo controla al Tribunal Supremo electoral (TSE), la CSJ y la CC, no tuvo ningún obstáculo para correr esta vez.
La candidata tiene un discurso coherente con su pensamiento y es hábil comunicadora, pero sus posiciones radicales la han hecho perder terreno. Hasta febrero pasado, las pocas encuestas confiables la tenían como favorita y le daban el primer lugar, pero en la medida que se adentra la campaña se ha visto una perdida en su popularidad.
Torres es una política que tampoco cambia es su corriente de pensamiento y acción. Dejó el gobierno de su exesposo Álvaro Colom para buscar por primera vez la presidencia, pero un impedimento legal evitó su participación. Luego tuvo dos participaciones consecutivas en las que llegó a disputar la segunda vuelta, pero en ambas resultó derrotada, con lo que los analistas consideran su antivoto duro.
En ambas ocasiones utilizó los programas sociales que impulsó desde el gobierno de la UNE como su plataforma ganar simpatizantes.
En 2015 Jimmy Morales la derrotó por poco margen en la primera vuelta, pero en la segunda la ventaja fue abrumadora. En 2019 ganó en primera vuelta a Giammattei, pero en la segunda vuelta perdió por más de 600 mil votos de diferencia. Los analistas consideran que su techo de votos se ubica entre 1.1 y 1.4 millones de votos, mientras que un ganador de segunda vuelta debe alcanzar alrededor de 2 millones de votos, un número que luce fuera del alcance de la dueña de la UCN.
Sin embargo, Sandra Torres aventaja a Zury Ríos en organización partidaria, por lo que se anticipa que la UNE supere a Valor en el número de diputados elegidos, lo mismo que en corporaciones municipales.
En todo caso, el tercero en discordia es Edmund Mulet, el único entre estos favoritos que se ubica cómo antisistema y que es crítico frontal del Gobierno actual, al que considera corrupto y promotor del marco de impunidad que se ha creado a partir de las acciones de Jimmy Morales por salir de la CICIG y controlar el sistema de justicia. Morales inició la labor y Giammattei la ha concluido.
De acuerdo con la encuesta Cid-Gallup que circuló recientemente, Mulet sería el mayor receptor de los votantes de Pineda y el partido Prosperidad Ciudadana. También se ha observado que muchos de los seguidores de Ríos, los menos radicales, se han alejado de la candidata por sus aliados con posturas radicales, principalmente la FCT.
Los analistas políticos consideran que, aún ganando en la primera vuelta Sandra Torres, las posibilidades de quien llegue en segunda posición son muy grandes, como lo demuestran los resultados de las últimas dos elecciones presidenciales de segunda vuelta.
El efecto del multipartidismo
Siguiendo el patrón que se ha dado en los últimos procesos electorales, el multipartidismo ha mostrado que impacta poco en las elecciones presidenciales y en las corporaciones municipales, en donde los partidos más grandes, con mayor financiamiento –lícito y no reportado–, son los que tienen mayores posibilidades de triunfos.
A nivel presidencial, por ejemplo, solamente los tres candidatos mencionados –Torres, Mulet y Ríos– tienen posibilidades, mientras que el siguiente aspirante en la encuesta Cid-Gallup, Manuel Conde, apenas alcanza un 4 por ciento de la intención de voto y los restantes, porcentajes inferiores.
Este esquema se ha repetido con mayor énfasis en las últimas elecciones generales, las cuáles han dejado como resultado un Congreso cada vez más fragmentado, con una bancada fuerte pero no dominante y varias mini bancadas, incluso algunas con un solo representante, lo que ha abierto la puerta a la compra de votos y crear alianzas como la actual, en donde prevalecen los intereses de grupo sobre los nacionales.
En el Tribunal Supremo electoral (TSE) y el Congreso de la República, se ha visto poco interés en modificar la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), la misma que fomenta el multipartidismo, al tiempo que impide una eficiente fiscalización, que los partidos políticos se democraticen o que el Tribunal Electoral sufra mejoras en su estructura, para tener mayor independencia y que sus resoluciones dejen de ser antojadizas.
El frustrado voto en el exterior
A pesar de disponer de millonario presupuesto y el tiempo suficiente para buscar una mejora en el sistema del voto en Estados Unidos –no se planificó para ningún otro país–, el resultado no parece ser halagüeño.
De hecho, las organizaciones de guatemaltecos en aquel país aseguran que es inaceptable que, habiendo una experiencia previa en 2019, el proceso de empadronamiento y voto en el extranjero repita los mismos errores y vicios que provocaron un resultado fallido en detrimento de los intereses de los guatemaltecos en el extranjero.
De acuerdo a un comunicado emitido por Guatemaltecos en el Extranjero indican que el TSE ha tomado decisiones ilógicas y unilaterales que, según ellos, ponen en duda la transparencia del voto.
A un mes de las elecciones, los migrantes en el exterior consideran que existieron fallas en el sistema de empadronamiento y a la fecha no se conocen con exactitud los lugares en donde se pondrán mesas receptoras de votos.
Inquietud en la comunidad internacional
Aunque hay varios acuerdos suscritos entre el TSE y organismos o países amigos para que envíen misiones de observación, son varias ya las que han principiado a manifestar sus dudas sobre la transparencia del proceso.
En ninguna de las misiones consultadas se ha visto que la exclusión de los tres candidatos presidenciales –Pineda, Aldana y Arzú– como algo sano para el proceso y consideran, casi de manera unánime, que ha prevalecido, en estos y otros casos, la discrecionalidad de las autoridades del TSE, mientras que el sistema de justicia no ha actuado ni eficaz ni prontamente, para dar certeza a los electores.
Se recuerda que Arzú y Aldana sumaron entre ambos casi un millón de votos en las pasadas elecciones, lo que supone que una fuerza electoral más o menos de ese tamaño, está afectada en sus preferencias. No vieron argumentos sólidos para impedir su participación.
En conclusión, muchas dudas y poca transparencia en torno al proceso, pero finalmente en lo que va quedando del mismo, pareciera que los dos presidenciables finalistas se decidirán entre Torres y Ríos, que representan el continuismo del sistema imperante, y Mulet, que vendría a representar una corriente de centro, más moderada y sin compromisos con los grupos de poder que por ahora conforman la alianza oficialista.
La lotería del 25 de junio
El domingo 25 de junio, los guatemaltecos que acudan a las urnas tendrán que poner mucha atención para emitir sus votos, porque tendrán ante sus ojos, en cinco diferentes papeletas, a cientos de candidatos con listados interminables con nombres y logos que se prestan a la confusión.
Las papeletas son para elegir: 1.- Presidente y vicepresidente; 2.- Diputados por distrito; 3.- Diputados por Listado Nacional; 4.- Diputados al Parlacen; y 5.- Corporaciones municipales.
A continuación, el largo listado de binomios inscritos y los que han rechazado el TSE y las cortes.
Inscritos:
- CABAL: Edmund Mulet/Máximo Santa Cruz.
- CREO: Francisco Arredondo/Francisco Bermudez.
- SEMILLA: Bernardo Arévalo/Karin Herrera.
- VAMOS: Manuel Conde/Luis Suárez.
- VALOR-PU: Zury Ríos/Héctor Cifuentes.
- UNE: Sandra Torres/Romeo Guerra.
- NOSOTROS: Rudy Guzmán/Diego González.
- AZUL: Isaac Farchi/Mauricio Zaldaña.
- VOS: Manuel Villacorta/Jorge Mario García España.
- ELEFANTE: Hugo Peña/Hugo Johnson.
- TODOS: Ricardo Sagastume/Guillermo González.
- CAMBIO: Álvaro Trujillo Baldizón/Miguel Ángel Ibarra.
- VIVA: Armando Castillo/Edgar Grisola.
- UNION REPUBLICANA: Giulio Talamonti/Oscar Barrientos.
- HUMANISTA: Rudio Lecsan/Rubén Rosales.
- FCN: Samuel Morales/Miguel Ángel Moir.
- REPUBLICANO: Rafael Espada/Arturo Herrador.
- URGN-WINAQ: Amílcar Pop/Mónica Enríquez.
- VICTORIA: Amilcar Rivera/Hugo Mazariegos.
- PIN: Luis Lam/Otto Marroquín
- BIEN: Guiovanni Reyes/Oscar Figuero.
Excluidos:
- PODEMOS: Roberto Arzú/David Pineda.
- MLP: Thelma Cabrera/Jordán Rodas.
- PROSPERIDAD: Carlos Pineda/Efraín Orozco.