El Presupuesto estatal para 2016 estima gastos por Q72,430 millones, aunque los ingresos tributarios solo suman Q54,555.8 millones, por lo que analistas y políticos lo califican de irreal, exagerado y desfinanciado. Si no se readecúa, podría improbarse.
Estuardo Gasparico M.
Como cada año, el ministerio de Finanzas Públicas entregó la semana pasada el anteproyecto de ley respectivo al Congreso de la República, el que debe aprobarlo o improbarlo a más tardar el 30 de noviembre próximo.
De acuerdo con el origen de los recursos, el programa financiero está formado en un 75.3 por ciento por ingresos que provienen de la captación de tributos, pero para financiar el resto del techo de gastos, se prevén préstamos (Q3,045.9 millones), bonos del Tesoro (Q11,060.2 millones); saldos de caja (Q377.3 millones); ingresos no tributarios y de capital (Q2,847.6 millones) y Q543.4 millones provenientes de donaciones.
Sin el menor reparo, la cartera del Tesoro añade que todos estos recursos servirán para gastos de funcionamiento (64.4 por ciento); inversión (18.4 por ciento); servicios de la deuda pública (17.2 por ciento), cuyo saldo actualmente supera los Q118 mil millones. Por lo tanto, es de suma importancia la aprobación del Presupuesto 2016 o se tendría el mismo de 2015 y desfinanciado en Q1,714.6 millones.
Se reduce el gasto social
La primera entidad en reaccionar fue el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y explicó que el proyecto de presupuesto plantea un escenario fiscal más bien sombrío para el primer año del nuevo gobierno, originado principalmente por debilidades en la administración tributaria, insuficiencia en los ingresos fiscales y necesidad urgente de una agenda creíble de transparencia fiscal.
Lo más preocupante es que las asignaciones recomendadas por el Ejecutivo significarían una merma en el gasto social prioritario, para el que se propuso una reducción respecto al presupuesto aprobado de 2015, equivalente al 0.7 por ciento del PIB (más de Q700 millones), expuso Ricardo Barrientos, economista de la institución.
Luego detalló que la asignación recomendada para el ministerio de Educación (Q12,887.9 millones) buscaría que en 2016 la matrícula escolar creciera respecto a las cifras preliminares de 2015 en 10.5 por ciento en el nivel preprimario, 7.2 por ciento en el nivel primario y 4.7 por ciento en el nivel diversificado, pero también significaría una reducción de 3.5 por ciento en la matrícula del nivel básico.
En cuanto al ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el proyecto presentado por el Ejecutivo (5,529-7 millones) implica un recorte en Q117 millones respecto a 2015, lo que agudizará el ya grave problema de acceso a los servicios que prestan los centros y puestos de salud, reduciría aún más las posibilidades de efectividad de programas como la Ventana de los Mil Días, destinado al combate a la desnutrición crónica y perpetuaría la crisis de abastecimiento en el sistema hospitalario estatal.
Por lo tanto, instó al nuevo Gobierno a revisar los pactos colectivos de condiciones de trabajo, especialmente en los sectores educación y salud, y eliminar beneficios injustificados o disposiciones que alteren las prioridades del gasto público en estos dos sectores sustantivos.
Montenegro: “A la medida de Lider”
A juicio de la diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, este proyecto de presupuesto fue trabajado “a la medida de LIDER” (partido Libertad Democrática Renovada) y tomando en cuenta que la comisión de Finanzas trabaja “a escondidas” y sin la participación de las bancadas minoritarias, será muy difícil revertirlo, pues ahora, LIDER seguramente se está preparando para no dejar gobernar.
Leonardo Camey diputado LÍDER y presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, aseguró que el presupuesto que envió la cartera de Finanzas es exagerado y viene desfinanciado. Ya tenemos pormenores de cómo viene planteado y creemos que está un poco exagerado el monto ya que se incrementa a Q72 mil 430 millones, aunque se propone recaudar una cantidad similar a lo que se quería este año y no se logró; ¿qué garantiza que el otro año sí se logre? se preguntó.
Camey considera que se debe analizar el presupuesto y dictaminar en base a la prioridad de la instituciones y hay que tomar en cuenta aspectos importantes para no acudir a préstamos ni bonos, sino tratar de mejorar la recaudación.
Luego indicó que cuando el proyecto de ley ingrese al Pleno, va a propiciar reuniones extraordinarias para desarrollar el trabajo “a puertas abiertas”, para que los medios de comunicación tengan acceso.
El próximo Gobierno debe adecuarlo
El diputado Carlos Barreda de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) opinó que el proyecto de presupuesto presentado por Finanzas se debe readecuar, pero hay que esperar a que haya presidente electo para que él pueda adaptarlo a su plan de Gobierno, porque nuevamente hay una sobre estimación de la meta de recaudación y la Administración Tributaria no ha impulsado los procesos de modernización y depuración para mejorar la captación de los ingresos.
Barreda comentó que tampoco se cuenta con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), aparte de que se requieren más de Q11 mil millones en bonos del Tesoro, por lo que se tendrá que negociar con organismos internacionales la posibilidad de préstamos más baratos y en mejores condiciones, para no acudir a esos bonos.
Hay que ver las prioridades y determinar si están los fondos para garantizar los servicios de educación y salud, fundamentalmente. El presupuesto, así como lo enviaron, creemos que no garantiza la prestación de ambos servicios, subrayó.
No obstante, dijo que lo más positivo es aprobar el presupuesto para que haya certeza y transparencia. Pero lo más prudente es que el presupuesto se conozca después de la segunda vuelta (electoral) porque tendrá que ser el Presidente electo quien busque los acercamientos con los partidos politicos.
Por último, el diputado oficialista Luis José Fernández Chenal recordó que para este año aún se deben conseguir alrededor de Q2 mil millones por el déficit de recaudación actual; sin embargo, considera que este financiamiento solo puede venir de bonos o creando nuevos impuestos, debido a que el Estado no tiene la carga tributaria suficiente.
La propuesta que envió finanzas es muy técnica y bien elaborada, sin embargo, creemos que hay que resaltar a educación y salud, dejando claro que los recursos deben venir de bonos o impuestos. Si no, no se tiene la capacidad de cumplir.
Agregó que si se queda el mismo presupuesto de este año, el problema es que si ahora no hay financiamiento, en 2016 será peor. No podemos entrar el próximo año sin saber si tenemos para pagar salud y educación, concluyó el diputado del Partido Patriota (PP).