- La Asociación “Todas y todos por amor a los toros” intenta de nuevo que las corridas sean prohibidas en la Plaza de México, la más grande del mundo.
CIUDAD DE MÉXICO — Un grupo local de defensores de los animales inició esta semana una nueva batalla legal contra las corridas de toros para que sean suspendidas nuevamente en la Ciudad de México, a días de que vuelvan a retomarse las actividades taurinas en la Plaza México, la más grande del mundo, debido a una decisión judicial reciente.
La asociación civil “Todas y todos por amor a los toros” presentó una demanda de amparo en las oficinas del Poder Judicial de la Federación para que sean suspendidos los espectáculos taurinos en la capital mexicana alegando que esa actividad atenta contra el “bienestar animal” y representan un “agravio” al derecho humano a un medioambiente sano.
Las corridas de toros estuvieron suspendidas desde mediados del 2022 por una medida judicial que el pasado diciembre fue revocada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, abriendo de nuevo la puerta a reanudar los espectáculos taurinos.
“Estamos solicitando la suspensión provisional y luego la suspensión definitiva entre tanto se resuelve el caso de fondo”, dijo a la AP el diputado capitalino Jorge Gaviño, que acompañó a la asociación civil en la demanda.
El máximo tribunal levantó por falta de requisitos la suspensión de las corridas en la Plaza México, pero aclaró que próximamente se decidiría sobre el fondo de la disputa acerca de si hay un daño al bienestar animal.
Gaviño afirmó que las corridas de toros representan una “tortura para los animales” y vulneran lo previsto en la Constitución y leyes locales.
El avance de la nueva demanda dependerá de la decisión de los jueces y no se prevé que afecte al reinicio de la llamada “fiesta brava” en el corro capitalino, que está pautado para el domingo, explicó el congresista oficialista.
Los ganaderos, empresarios y aficionados sostienen que la suspensión de las corridas de toros afecta sus derechos y deja sin empleo a miles de personas que laboran en esa industria, que se estima que genera en México ingresos anuales de unos 400 millones de dólares.
De acuerdo con cifras de la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México, la actividad taurina genera 80.000 puestos de trabajo directos y otros 146.000 empleos indirectos.
En buena parte de México, se permiten las corridas de toros con excepción de los estados de Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo y la ciudad occidental de Guadalajara, donde fueron limitadas por medidas judiciales.En España protegidas legalmente
En España, protección legal
En España –y parcialmente en Francia– el toreo no sólo está regulado sino protegido. «La Tauromaquia forma parte del patrimonio histórico y cultural común de todos los españoles, en cuanto actividad enraizada en nuestra historia y en nuestro acervo cultural común», dice la ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural.
En ese país las corridas de toros están ordenadas y protegidas por tres leyes ordinarias. La ya mencionada; la ley 10/1991, de 4 de abril, sobre espectáculos taurinos; y la ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial. Precisamente, en 2020 la UNESCO se negó a declarar a la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
(Con información de la VOA y 20 Minutos de España)