- El partido y tiempos extras mostraron a «La Roja» dominadora del balón pero sin eficacia y con Marruecos creando oportunidades en un juego muy parejo (0-0).
Uno llegó como uno de los favoritos, el otro con humildad, pero con gran ambición. España ha quedado fuera de la copa de Mundo Catar 2022 y Marruecos ha clasificado por primera vez en su historia a cuartos de final, luego de mostrar que está al más alto nivel de este Mundial y que será rival de peligro para para el ganador entre Portugal y Suiza que se juega luego.
Luis Enrique hizo jugar a «LaRoja» con el tiki taka, pero no logró romper la defensa de los marroquíes, que con poco dominio del balón, supieron llevar peligro a la portería defendida por Unai Simón, que fue exigido en varias ocasiones, aunque sin éxito.
Se clasificó Marruecos ante España. 0-0 en el tiempo reglamentario, lo mismo tras la prórroga y 3-0 en la tanda definitiva de penales.
Esta selección española fue de más a menos en la Copa del Mundo desde la goleada en el partido de paertura frente a Costa Rica (7-0). El aviso contra Japón quedó en nada, ya que en un partido muy similar, España se ha vuelto a mostrar sin recursos. No hay imaginación, no hay rebeldía, y por tanto, no hay pase de ronda. Se cae España y progresa Marruecos.
Los «Leones del Atlas» dejan en la cuneta a una Selección Española muy decepcionante. En la prórroga fue mejor España, con una reacción final demasiado tardía. En los penaltis, España acabó deshinchada, lanzando los tres tiros de manera casi ridícula. Ganó Yassine Bounou la batalla psicológica contra Luis Enrique.
«La roja», que se hizo de la etiqueta de gigante arrollador pasó a alma en pena acobardada. Como si fuera un déjà vu, a la España de Luis Enrique le acabó pasando lo mismo cuatro años después de vivirlo en Rusia 2018. Cabezazos contra la pared, en forma de posesión que no sirve de absolutamente nada.
Gavi era apenas capaz de igualar en intensidad, corriendo por todos los demás yendo con todo a cada choque. El experimento de colocar a Llorente en el carril diestro no encontró el resultado esperado, sobrepasado en la primera mitad por un Boufal en plan malabarista y lejos de ser un chuchillo mirando a la portería contraria.
Fue Marruecos la que metió en el partido a España con un par de indecisiones de Bono. La segunda de ellas, haciendo temblar las piernas a los suyos en una jugada que acabó en larguero de Gavi y paradón del propio portero sevillista antes de que el linier levantara la bandera. Acto seguido, Asensio se cegó de confianza con su zurda para no ver a su lado a un Ferran que sólo tenía que empujarla.
Eso fue todo. Los de Regragui no se amilanaron, respondiendo con un zapatazo de Mazroui que Unai detuvo en dos tiempos y generando peligro cada vez que la pelota llegaba a Boufal. Los españoles parecían inertes en cada balón alto, portero incluido, y Aguerd volvía a avisar en plena desesperación española por el criterio con las faltitas del argentino Rapallini.
Tras el descanso el partido se apagó por completo, pasando a ser una irrelevancia en la que el fútbol brilló por su ausencia. Un monólogo de pases horizontales sin ningún fin. Sin colmillo alguno. Marruecos no olía el esférico, pero tampoco tenía suficiente desgaste y sufrimiento como para necesitarlo. Bono sacó los puños a un disparo escorado de Dani Olmo y sólo fue inquietado de verdad en la última antes de que entrar en juego el tiempo extra.
El desenlace estaba cantado. Sarabia, seguido de Carlos Soler y Busquets no fueron capaces de anotar una sola pena máxima ante un Bono gigantesco. Achraf puso la puntilla con un lanzamiento a lo Panenka que le da el pase a los cuartos de final a Marruecos por primera vez en la historia.