Amnistía Internacional exige «inmediata e incondicional liberación» de Virginia Laparra

  • El organismo de Derechos Humanos considera a la exfiscal, víctima de acoso judicial, de ser una «presa de conciencia», en el día de inicio de su juicio en el Tribunal Octavo de Sentencia.

La exfiscal Virginia Laparra, quien fuese jefa de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en Quetzaltenango, es una presa de conciencia que ha estado encarcelada injustamente desde hace más de nueves meses como consecuencia de su labor de investigación sobre casos de corrupción en Guatemala, dijo hoy Amnistía Internacional.

Amnistía Internacional estará siguiendo el desarrollo del juicio en contra de la exfiscal Virginia Laparra que se lleva a cabo en estos días, dijo la organización, que añadió que solicita al Ministerio Público que desista de los cargos en su contra y que requiera su inmediata e incondicional libertad.

El juicio contra la exfiscal Laparra se inició este lunes 28 de noviembre, ante el Tribunal Octavo de sentencia penal, narcoactividad y delitos contra el medio ambiente de la ciudad de Guatemala. Está acusada de abuso de autoridad en forma continuada, delito por el cual podría enfrentar una pena de hasta nueve años de cárcel.

“Después de una minuciosa revisión del expediente penal, hemos constatado que la acusación contra la exfiscal Virginia Laparra presenta serias deficiencias, además de múltiples irregularidades en el manejo del caso. No solo no hay pruebas sólidas de que haya cometido delito alguno, sino que queda claro que los motivos señalados por el juzgado para rechazar sus solicitudes de continuar el proceso en libertad son arbitrarios”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Después de una minuciosa revisión del expediente penal, hemos constatado que la acusación contra la exfiscal Virginia Laparra presenta serias deficiencias, además de múltiples
irregularidades en el manejo del caso.
No solo no hay pruebas sólidas de que haya cometido delito alguno, sino que queda claro que los motivos señalados por el juzgado para rechazar sus solicitudes de continuar el proceso en libertad son arbitrarios»

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Como parte de la FECI, la exfiscal Laparra lideró investigaciones sobre corrupción y criminalidad a gran escala. La persecución penal en su contra inició en 2018, después de haber reportado ante la Junta Disciplinaria del Organismo Judicial posibles conductas inapropiadas de un juez señalado de filtrar información confidencial de un caso en el cual trabajaba. Como represalia, este mismo juez presentó dos denuncias penales contra ella, por los mismos hechos: la primera en julio de 2018 en Quetzaltenango y la segunda en agosto de 2019 en la ciudad de Guatemala.

Virginia Laparra fue detenida el 23 de febrero de 2022 al salir de su trabajo en Quezaltenango y desde este momento ha permanecido injustamente en detención preventiva.

Amnistía Internacional manifiesta su honda preocupación por estas deficiencias e irregularidades en el proceso en contra de Virginia Laparra, que incluyen la falta de fundamentación sobre el presunto ilícito, la persecución penal contra la exfiscal por los mismos hechos ante dos jueces distintos y la instrumentalización del proceso penal para mantenerla privada de la libertad sin razón fundada, entre otros. La organización concluye que se han violado los derechos de la exfiscal Laparra a al debido proceso y un juicio justo, lo que además constituye una detención arbitraria motivada por su labor de investigación de casos de corrupción. Estos elementos, junto con las virulentas campañas de estigmatización en redes sociales, son muestra característica de los patrones de criminalización que Amnistía Internacional ha documentado por años en el país.

“Virginia Laparra está siendo perseguida únicamente por el ejercicio independiente de su función como fiscal, por lo que Amnistía Internacional considera se trata de una presa de conciencia que debe ser liberada inmediata e incondicionalmente. Es intolerable que las más altas autoridades guatemaltecas hayan permitido la instrumentalización de este caso por partes de los detractores de la lucha contra la impunidad y la corrupción. La persecución penal infundada de operadores de justicia que han tenido un rol destacado en esta lucha debe cesar de inmediato” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Virginia Laparra está siendo perseguida únicamente por el ejercicio independiente de su función como fiscal, por lo que Amnistía Internacional considera se trata de una presa de conciencia que debe ser liberada inmediata e incondicionalmente

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

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