Los restos de Isabel II ya se encuentran en el Palacio de Buckingham

  • Miles de británicos se dieron cita en las calles de Londres para despedirse de la monarca, fallecida en el Palacio de Balmoral el pasado jueves.

El féretro con los restos de la reina Isabel II llegó este martes al Palacio de Buckingham en Londres, donde fue recibido por el rey Carlos III y otros miembros de la familia real, después de que multitudes de personas se alinearon en las calles a su paso a pesar de la lluvia.

Ya era de noche cuando el coche fúnebre, bien iluminado, viajó lentamente desde un aeropuerto cercano a través de Londres, mientras muchos entre el público lanzaban flores y otros simplemente observaban el cortejo.

La primera ministra británica, Liz Truss; el secretario de Defensa, Ben Wallace, y una guardia militar de honor aguardaron la llegada de los restos de la reina en el aeropuerto militar.

La princesa Ana, la única hija de la reina, viajó con el féretro durante el trayecto en Escocia, donde estuvo desde muerte de Isabel la semana pasada a los 96 años.

«Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes», dijo Ana en un comunicado. «Ser testigo del amor y el respeto mostrados por tantos en estos viajes ha sido a la vez aleccionador y edificante».

El féretro pasará la noche en el Palacio de Buckingham. El miércoles el ataúd será llevado al Parlamento, donde permanecerá en capilla ardiente durante cuatro días antes del funeral del lunes.

El público podrá pasar junto al féretro las 24 horas del día hasta la mañana del funeral, al que asistirán decenas de líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Carlos III en Irlanda del Norte

Carlos estuvo en la mañana en Irlanda del Norte, en una gira por los cuatro reinos componentes del Reino Unido, donde fue vitoreado en un raro momento de unidad de los políticos en una región con una identidad británica e irlandesa en disputa y que está profundamente dividida sobre la monarquía.

En una ceremonia en el castillo de Hillsborough, cerca de Belfast, la residencia oficial de la familia real en Irlanda del Norte, el presidente en funciones de la Asamblea de Irlanda del Norte, Alex Maskey, un miembro del Sinn Fein, que busca la reunificación de Irlanda, rindió un efusivo homenaje a la reina.

«La reina Isabel no fue una observadora distante en la transformación y el progreso de las relaciones en estas islas y entre ellas», dijo Maskey. «Ella demostró personalmente cómo los actos individuales de liderazgo positivo pueden ayudar a romper las barreras y fomentar la reconciliación».

Maskey, que fue encarcelado por las autoridades como sospechoso del Ejército Republicano Irlandés en la década de 1970, dijo que Carlos III ya había demostrado que entendía la importancia de la reconciliación y estaba comprometido con ella.

«El reto para todos nosotros es renovar el trabajo que usted y la reina Isabel ya han hecho», dijo.

En 2011, Isabel se convirtió en la primera monarca británica en visitar la República de Irlanda desde su independencia de Londres casi un siglo antes.

«Mi madre vio a Irlanda del Norte pasar por cambios trascendentales e históricos. A lo largo de todos esos años, nunca dejó de rezar por los mejores tiempos para este lugar y para sus gentes, cuyas historias conocía, cuyas penas había sentido nuestra familia y por las que sentía un gran afecto y consideración», dijo Carlos en Belfast.

Un nuevo sondeo reflejó que el apoyo a Carlos ha ido en aumento desde que se convirtió en rey.

El 63% de los británicos creen que será un buen rey, un aumento de 24 puntos porcentuales desde marzo, mientras que el 15% cree que hará un mal trabajo, frente al 31% de hace seis meses, según la encuesta de YouGov.

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